Pedro Iturralde, una leyenda del jazz en Toledo

«En directo, siempre en directo, es más auténtico, pues el jazz, entre sus rasgos, tiene esa magia de no tener versiones escritas definitivas, y las composiciones, en buena parte, se recrean cada vez que se interpretan»

Pedro Iturralde (tercero por la izquierda), el viernes en Toledo F. Mora

Diego de Palafox

Plaza del Ayuntamiento de Toledo. Festival de Jazz . Escenario frente a la magnífica fachada de la catedral. Sobre las tablas, sentado en una silla, con el saxofón entre las manos una leyenda, Pedro Iturralde. Muchos años, acaso noventa. Me han dicho que esta mañana tenía fiebre. Ahí estaba, jazz de alta escuela . ¿Quién no recuerda aquellos vinilos de Hispavox que grabó cuando los que ya tenemos canas echábamos los dientes, «Jazz Flamenco» I y II?; colaboraba en esa grabación un jovencísimo Paco de Lucía. ¡Y qué decir de la «Suite Helénica»! La plaza abarrotada de gente ha degustado la exquisitez de un músico sencillamente grande y grandemente sencillo. ¡Qué más da relatar unos títulos u otros! Era simplemente Pedro Iturralde tocando jazz.

La música de jazz es un arte popular de origen norteamericano, de un extraordinario dinamismo y originalidad,  que desde el siglo XX se oye y practica en todo el mundo. Músicos como Iturralde hacen que sea un arte de prestigio, que se valora y se goza por un ingente número de personas.

La singularidad del ritmo en el jazz deriva de dos fuentes principales: eso que los músicos llaman «swing» y el concepto de «democratización» de los valores rítmicos. Ambas características tienen básicamente antecedentes musicales africanos. Pero Pedro Iturralde, como Jon Coltrane o Charlie Parker, entre otros muchos, tamizan con su alma, su técnica, sus sentimientos y su saber orígenes y tradición y logran su propio estilo, que destila ingenio y talento interpretativo.

Pedro Iturralde a mi me suena siempre a Pedro Iturralde, toque lo que toque. En directo, siempre en directo, es más auténtico, pues el jazz, entre sus rasgos, tiene esa magia de no tener versiones escritas definitivas, y las composiciones, en buena parte, se recrean cada vez que se interpretan. Nadie bailaba con esta música en la plaza; alguien podría haberse arrancado; al fin y al cabo el jazz fue una simple música de baile popular, que, sin embargo, es reconocida como una forma de arte en todo el mundo. Hoy es propia identidad cultural, que no se ancla solo en los orígenes o en la tradición, sino que su alma reside en la continua innovación.

El jazz es como la vida misma, un proceso que se alimenta de la imaginación, el saber y el sentimiento. Y Pedro Iturralde es más que un símbolo en esta dinámica innovadora; seguidor en lo jazzístico de los saxofonistas emblemáticos del «hard bop», hay que reconocerle aportes tan interesantes como su fusión con el flamenco y la confluencia del jazz con otros estilos folclóricos, populares y clásicos; todo ello convierten al maestro en un exponente de gran valor en la música española.

Pedro Iturralde Quarteto & Mikel Andueza han ido desgranando temas. Han sido muchos, no sé cuantos. Se nos han hecho pocos. El público, entregado al buen hacer de todos, pero esencialmente abrazando al mito Iturralde con sus aplausos. Toledo también es cultura de jazz.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación