Multitudinaria jura de bandera de personal civil en Toledo

Alrededor de 800 personas juraron este sábado bandera en el patio central de la Academia de Infantería de Toledo en una nueva jura de personal civil. Junta a ellas, y al margen de las autoridades, formaron 500 componentes de las diferentes secciones militares . El acto estuvo presidido por el general de división Amador Enseñat y Berea, director de Enseñanza, Instrucción, Adiestramiento y Evaluación.

En su alocución, el coronel director de la Academia de Infantería, Francisco Javier Marcos Izquierdo, manifestó a los jurandos (de Toledo, la región y otros lugares de España) que la bandera que acababan de sentir «es el corazón de España, el corazón de todos los españoles», que además «es signo de independencia, de soberanía, de unidad y de integridad territorial, y representa los valores superiores contenidos en nuestra Constitución», texto en el que se dispone que «defender España es un derecho y un deber de todos los ciudadanos».

Pero también precisó que «para ustedes entregar sus vidas por España no significa necesariamente empuñar un arma o morir en combate, pues esta situación está normalmente reservada a quienes formaron los ejércitos. Para ustedes, entregar sus vidas supone estar dispuestos a darlo todo día a día, gota a gota, en la familia, en el trabajo, con los demás y ello a base de generosidad, de profesionalidad y de ejemplo».

Y añadió que «se trata de un compromiso excepcional en el tiempo en que vivimos, donde en la mayoría de las ocasiones el yo está por encima del nosotros, donde el interés particular importa más que el interés general. Señoras y señores, les aseguro que el mejor antídoto contra todo aquello que debilita los valores que nos han hecho ser como somos y lo que no somos es el amor a España».

Y añadió que «este es un buen momento para darse cuenta de la enorme capacidad que juntos tenemos para seguir mejorando el gran proyecto que da sentido a nuestro esfuerzo colectivo... España».

Y terminó expresando que «créanme, este acto no solo deja en ustedes una huella imborrable, sepan que cada uno de sus besos ha quedado grabado para siempre en los pliegues de la bandera de España».