La Junta recoge el guante de la Real Academia para salvar los conventos
El viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa, reconoce la gravedad de la situación tras el cierre de Las Capuchinas
Ante el cierre de los conventos toledanos, la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha reclamado la creación de una comisión que reúna a especialistas para dar luz a materias tan específicas como el derecho canónico, la especulación en el mercado de este tipo de inmuebles o la compra-venta de antigüedades religiosas, unos expertos que den respuesta «a cuestiones sobre las que ya no cabe esperar y que amenazan seriamente, incluso irreversiblemente, la conservación de nuestro patrimonio». Para ello, la Academia ofrece sus instalaciones «como espacio para estos debates críticos y se compromete a impulsar y participar en cuantas iniciativas sean necesarias».
El viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa , recogió el guante de la Real Academia y, en declaraciones a ABC, aseguró que la Junta apoya «plenamente» la idea de crear una entidad para trabajar sobre este asunto: «Tenemos que reunirnos todas las instituciones implicadas y todas las que nos puedan asesorar para resolver un problema que está ya aquí, no es algo a largo plazo».
Reconoció que el asunto es «muy complejo», empezando por la propiedad y la titularidad de los inmuebles, que dependen de la orden correspondiente. Esto añade, a su juicio, «más complejidad al problema» y, además, es consciente de que «van a ir cerrando en cadena otros conventos y hay que tomar medidas», aunque es «algo que no puede decidir la Junta de Comunidades en solitario».
Carrascosa recordó que la Junta ha mantenido ya encuentros con el Arzobispado y otros implicados. «No es estamos parados porque hay que luchar para que no se pierda ese patrimonio inmueble y también el mueble porque no queremos que se deslocalice ese inmenos patrimonio», afirmó.
Por su parte, en su comunicado, la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas lamenta tener que volver a expresar su pesar y su preocupación por el nuevo cierre de un convento toledano, concretamente el de las Madres Capuchinas. Impulsado por el cardenal Pascual de Aragón, virrey de Nápoles, este conjunto atesora una notable colección de arte barroco, así como un importante archivo -estudiado por historiadores como Juan Nicolau y Emilia Alba, ambos académicos correspondientes de esta institución- cuyo futuro podría verse amenazado después de permanecer durante casi 350 años en esta ciudad, desde la consagración del convento en 1671.
Llamamiento
A la espera de cuál pudiera ser su situación en 2021, cuando se produzca la celebración de esta efeméride, la Real Academia recuerda que finalizó el curso 2016-2017 realizando un llamamiento a las administraciones , a la Iglesia y a toda la sociedad civil para que estos edificios «no desaparezcan y permanezcan vivos, custodiando de la mejor manera posible la memoria y el ingente Patrimonio cultural que han generado y atesoran». Desgraciadamente, ninguno de los encuentros, mesas redondas ni demás iniciativas públicas organizadas en los últimos años con el fin de revertir la situación a la que se enfrentan los conventos toledanos ha tenido éxito.
La Real Academia considera más necesario que nunca enfrentarse a este grave problema para el patrimonio y la propia identidad cultural de Toledo sin paños calientes. Futuros congresos, campañas o grupos de trabajo difícilmente podrán tener éxito si son concebidos sin más ambición que la de recorrer lugares comunes o deseos utópicos relacionados con aspectos como el arte sacro, la congestión turística o la falta de vocaciones.
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