Teatro

«Lazarillo de Tormes» se desnuda junto a una guitarra en el Teatro de Rojas

La obra, incluida dentro de «Toledo Siglo de Oro», se representa este jueves dentro de la campaña escolar a las 10.30 horas y a las 20.00 horas para el público

Antonio Campos y José Luis Montón durante una de las funciones de «Lazarillo de Tormes» ABC
Francisca Ramírez

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La nueva adaptación de «Lazarillo de Tormes» , una de las novelas más importantes de la literatura española llega este jueves a las tablas del Teatro de Rojas, en versión de Lluís Elías y protagonizada por Antonio Campos, acompañado por la complicidad de la guitarra flamenca de José Luis Montón. Se trata de un espectáculo «innovador», en el que no solo está presente el teatro, sino también la música y la comedia.

Incluido dentro del ciclo «Toledo Siglo de Oro» del coliseo municipal, el nuevo «Lazarillo» fusiona en perfecta armonía el texto y la melodía para sorprender al espectador, según ha explicado a ABC el protagonista de la obra, Antonio Campus, que ha reconocido que llevaba muchos años queriendo narrar al público las realidades de la sociedad castellana del siglo XVI, donde la miseria y la picaresca, para poder sobrevivir, se dan la mano.

Además, ha afirmado que el peso del gran maestro del teatro español, Rafael Álvarez «El Brujo» ha pesado mucho a la hora de decidirse a llevar a escena una de las piezas más destacadas de las letras y que retrata a la perfección al antihéroe pregonero y astuto, un pícaro, que pasando de amo en amo, sufría la hambruna del pobre del Siglo de Oro.

El lazarillo de Tormes que se representa este jueves a las 10.30 horas, dentro de la Campaña Escolar y a las 20.00 horas, destaca por representarse en un escenario vacío , pero como ha explicado Antonio Campos, la guitarra de José Luis Montón, «decora los momentos, matiza los colores y la luz de los pasajes que va narrando el personaje», ha señalado.

El resultado de esta pieza, que lleva más de 135 funciones en apenas 15 meses, es haber sido entendida por todo el público. «Los clásicos no nos enseñan nada, pero nos recuerdan quienes somos y por eso siguen estando vigentes». En este sentido, se ha referido a situaciones como el abuso de poder, el hambre y la necesidad de comprender que «el único pecado de Lazarillo era la necesidad», ha afirmado el intérprete, que tras su representación mantendrá un encuentro didáctico con los alumnos.

El montaje tras finalizar su gira española se trasladará a la ciudad de los Ángeles (California) donde realizará cinco funciones.

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