Sube la tensión entre los afectados de Hepatitis C y el Gobierno regional

«Llevamos dos años, ¡dos largos años!, peleando con políticos, con gerentes de hospital, con directores de prisiones, incluso con algún médico, unas veces con más suerte que otras, para que todo el mundo tenga acceso a los medicamentos que curan la enfermedad». Así comenzaba el manifiesto que la Plataforma de Afectados por Hepatitis C preparó para el encierro que llevaron a cabo ayer un treintena de personas en el hospital Virgen de la Salud de Toledo.

Un encierro que demuestra lo tensas que están las relaciones entre la Plataforma de Afectados por Hepatitis C y el Gobierno de Castilla-La Mancha, que tiene las competencias sanitarias. Esto es así, aunque el director general de Asistencia Sanitaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), José Antonio Ballesteros, señalara ayer, en una nota de prensa, que el pasado 26 de enero, en una reunión, los miembros de la asociación mostraron su conformidad con los resultados y el seguimiento que se está haciendo de la enfermedad en la región.

Nada más lejos de la realidad, según puso de manifiesto, en declaraciones a ABC, la presidenta de la Plataforma de Afectados por Hepatitis C en Castilla-La Mancha, Pilar Milla, quien, tras una reunión con los responsables del Sescam, dijo que se sienten «engañados por la falta de palabra e incumplimiento de su compromiso para dar respuesta a nuestras reivindicaciones». Por eso, desde la asociación amenazan con llevar a cabo más encierros en otros centros hospitalarios de la región, como el de ayer en el hospital Virgen de la Salud de Toledo, para informar de una patología «a la que llaman la enfermedad silenciosa, porque cuando da la cara es la fase 4», precisó.

Sin embargo, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Sanidad, insisten en que se está desarrollando «al pie de la letra» el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C diseñado por el Ministerio de Sanidad y puesto en marcha en abril de 2015.

El Sescam ha concluido el estudio de valoración de este plan y recientemente ha presentado sus resultados tanto a los profesionales clínicos que los están llevando a la práctica como a los colectivos de afectados por esta patología. Según este trabajo, un total de 1.752 pacientes con hepatitis C han iniciado tratamiento con los nuevos antivirales de acción directa.

Y, entre otros datos, cerca del 95% de los pacientes tratados están alcanzando el objetivo terapéutico de eliminar el virus de forma permanente, según la evaluación realizada sobre la utilización de estos antivirales con pacientes en tratamiento activo desde abril de 2015 y julio de 2016.