Antonio Conde Bajén - OPINIÓN

Sobre el pacto PSOE-Cs en Castilla-La Mancha

«Un acuerdo global implica desconocer las necesidades de cada lugar o institución, porque no es lo mismo Albacete que Ciudad Real; salvo que lo que se pacte sea el sillón»

ANTONIO CONDE BAJÉN

Vaya por delante que a mí los acuerdos me parecen buenos, sobre todo cuando son necesarios. Salvo en líneas absolutamente infranqueables, lo malo que pudieran tener algunos pactos no es con quien se acuerdan, sino lo que se pacta. Con esto quiero decir que yo, particularmente, no vería mal un acuerdo PSOE-Cs para garantizar la gobernabilidad de España. O incluso con el PP, si con ello se garantizara el PP objetivos concretos, entre los que no estaría de más el afianzar una política de no cesión a los independentistas. Ahora bien, los pactos deben estar presididos por lo pactado, es decir, por los puntos programáticos o de objetivos materiales en los que se llegue a un acuerdo común. Si no es así, lo único pactado es el sillón.

Por la anterior razón, los acuerdos deben ser tantos como organismos, instituciones o administraciones se trate. Un acuerdo global implica desconocer las necesidades de cada lugar o institución, porque no es lo mismo Albacete que Ciudad Real ; salvo que lo que se pacte sea el sillón. Y sin embargo, estamos siendo testigos de un acuerdo global de PSOE y Cs para el gobierno (el sillón) de diferentes municipios de Castilla-La Mancha. ¿A qué se debe esto?

Pocos dudábamos de la realidad del acuerdo prelectoral de Page y Girauta en Castilla-La MAncha (tan negada), porque casi todos pensábamos que Cs iba a ser necesario para que Page fuera presidente. Ahí ganaban ambos: Page era presidente y Cs demostraba que no era sólo el aliado del PP. Además, Cs demostraba que una cosa era Pedro Sánchez y otra otros socialistas «más de derechas» y que se habían manifestado en contra de la política territorial del actual presidente del gobierno de España. También aquí ganaba Page. Lo que pasa es que en Castilla-La Mancha el PSOE ha ganado con mayoría absoluta , por lo que Cs no es necesario. Se les iba el juguete a Cs y a Girauta, como también a Page la oportunidad de demostrar que él, y sólo él, sí es capaz de llegar a acuerdos con Cs. Eso había que arreglarlo; no era suficiente que hubiera acuerdos locales, en los que ni Page sería protagonista, ni Cs obtendría ese eco nacional, porque nacional es la negativa de Rivera a dar su apoyo a Sánchez (si lo hiciera perdería puntos para ser el referente de la oposición, que es lo que le preocupa).

Para ese fin, Page y Girauta han llegado (ellos, que no los líderes locales) a un acuerdo ¡firmado en sede parlamentaria regional! Para un más que curioso acuerdo de reparto de años del sillón de alcalde en varios municipios ¿Bajo qué acuerdos de objetivos comunes? Pues al parecer, lo único en común será el sillón de las alcaldías, que al parecer no hay necesidad más acuciante en esos municipios afectados.

Dicho de otro modo, que se ha escenificado a nivel regional un acuerdo local con perspectiva nacional en el que lo que se busca es afianzar la posición dentro del partido a Page, así como una apariencia de fuerza de Cs frente al PP, respecto del que había perdido fuerza en las autonómicas y locales. O lo que es lo mismo, que para Cs los municipios afectados no cuentan más que simples peones en el juego de partidos.

No sé lo que pensarán muchos votantes de Cs, pero mi sensación es que no se sienten a gusto comprobando que su voto municipal (quizás el más cercano) sólo ha valido para cuitas que les son ajenas. Eso debe ser lo que llaman la nueva política , que será algo parecido a una nueva moral.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación