Page visita Cataluña, donde viven 92.000 castellano-manchegos
«Yo estoy en política para combatir a quienes confunden la diferencia con la desigualdad»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page , ha defendido la necesidad de luchar contra quienes, desde posturas independentistas y bajo la excusa del agravio cultural o idiomático, buscan romper la igualdad entre las diferentes comunidades autónomas de España. «Yo estoy en política para combatir a quienes confunden la diferencia con la desigualdad», dijo este sábado el jefe del Ejecutivo autonómico durante la visita que realizó a la Casa de Castilla-La Mancha en Barcelona y la Federación de Comunidades Originarias de la región en Cataluña.
En este contexto, el presidente regional subrayó que Castilla-La Mancha se constituyó como comunidad autónoma «no para ser más, pero tampoco para ser menos» que el resto, y respondió a quienes se lamentan de un exceso de centralismo del Estado, recordando que, precisamente «el centralismo al que sacudió fue al centro», en referencia a las miles de personas «que se tuvieron que ir a buscarse la vida fuera » con destino, entre otros, a Cataluña.
Así, defendió la «pluralidad y diversidad» cultural de España, pero rechazó las tesis de quienes acusan al Estado de atacar a la cultura o a la lengua catalana, argumentando que «nunca ha habido tanta libertad» para hablar catalán como desde la llegada de la democracia, la aprobación de la Constitución de 1978 y el surgimiento del Estado de las Autonomías.
«Los idiomas no están para arrojárnoslos a la cabeza», hizo hincapié García-Page, para quien «se pueden decir muchas tonterías en castellano, catalán o en inglés», al igual que también «cosas hermosísimas» en estos idiomas. «Si tengo que elegir un momento del que sentirme orgulloso como español, son estos cuarenta años en los que han cambiado tanto las cosas para la mayoría de la gente», defendió García-Page.
El sentido común
El presidente de Castilla-La Mancha abogó, asimismo, por poner de relieve que «tenemos muchos más elementos que nos unen de los que nos separan» y restablecer «el sentido común» después de unos años que, según reconoció, «están siendo duros» para quienes defienden que todos «se sigan sintiendo ciudadanos».
En este punto, lamentó el comportamiento que protagonizó «una minoría violenta, agresiva e insultona» durante los actos en homenaje a las víctimas de los atentados terroristas que se produjeron en Barcelona y Cambrils el 17 de agosto de 2017. «Fue duro venir desde todos los puntos de España para expresar un sentimiento y comprobar cómo, en esa procesión de dolor, había gente que prefería utilizar esa manifestación para insultar», subrayó el presidente autonómico. «Es bueno viajar por el mundo para ver y aprender, pero a muchos también les vendría bien viajar por España», incidió el presidente, quien también subrayó el «sentimiento muy claro de cariño, de solidaridad y del ir todos a una» que hay en el país en relación a Cataluña.
Comunidades Originarias
Por otro lado, García-Page tuvo asimismo palabras de reconocimiento para las comunidades originarias de Castilla-La Mancha en Cataluña, de las que valoró su papel como «depositarios de la memoria». «Lo que mantiene un árbol en el suelo no es el tronco, que es lo que piensan muchos independentistas», recalcó el presidente regional, quien aseguró que «lo que agarra el árbol, le da vida y sustento son las raíces», con las que comparó a las comunidades originarias de Castilla-La Mancha.
En este contexto, el presidente regional adelantó que, antes de que termine 2019, el Ejecutivo autonómico se compromete a constituir el Consejo Regional de Comunidades Originarias como órgano de interlocución «que nos permita mantener un sistema y un método de trabajo» permanente entre la Administración regional y las comunidades originarias.
