«El Barbero de Sevilla», de Rossini, llega este lunes al Auditorio El Greco
El espectáculo se podrá disfrutar a las 20.00 horas y está incluido en la programación del Teatro de Rojas
El Teatro Auditorio «El Greco» prepara su escenario para iniciar por todo lo alto la nueva temporada. Será este lunes, a las 20.00 horas , en la que se podrá disfrutar de una de las óperas clásicas y más representadas por todo el mundo: «El Barbero de Sevilla», de Gioacchino Rossini . El espectáculo, incluido en la programación del Teatro de Rojas , llega de la mano de la Ópera 2001.
El barbero de Rossini ha demostrado ser una de las grandes obras maestras de la comedia dentro de la música, y ha sido descrita como la ópera bufa de todas las óperas bufas. Incluso después de doscientos años, su popularidad en la escena de la ópera moderna atestigua su grandeza. Este lunes, la orquesta de Coros y Solistas de Ópera 2001 darán vida nuevamente a los personajes y a las voces creadas por Rossini.
La trama relata las peripecias de una pareja de enamorados integrada por el conde de Almaviva y la joven huérfana Rosina. Bartolo, preceptor de la muchacha, también la pretende pese a la diferencia de edad. Para evitarlo, la pareja se vale de la ayuda del barbero Fígaro, quien mediante enredos engaña a Bartolo y consigue unir en matrimonio a los enamorados. Tras infinidad de peripecias y divertidas situaciones, el espectador asistirá a un final feliz.
La ópera, en cuatro actos, con libreto de Cesare Sterbini, se representará en versión original en italiano, sobretitulada en español, ha informado este viernes el Teatro de Rojas.
Orígenes
El libreto, de Cesare Sterbini Romano, se basa en la obra teatral "Le Barbier de Séville" (1775) del comediógrafo francés Pierre Augustin Caron de Beaumarchais (1732 - 1799).
La ópera se estrenó el 20 de febrero de 1816, en el teatro Torre Argentina de Roma , bajo la dirección del propio compositor y el papel de Almaviva fué cantado por el famoso tenor sevillano Manuel García. La noche del estreno fué un rotundo fracaso, en parte debido a continuos abucheos de los partidarios de Paisiello. La segunda representación, ya sin el autor, fué un triunfo.
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