La Junta sospecha de un manipulador como foco del brote de hepatitis A en Albacete

El director general de Salud Pública, Manuel Tordera, ha confirmado este miércoles en Albacete un nuevo caso de contagio de hepatitis A en la ciudad y ha adelantado que se «sospecha de un manipulador» como origen del brote que, hasta el momento, ya ha afectado a 17 personas, 11 de ellas residentesen el barrio de Imaginalia de la capital, aunque "no hay nada seguro".

Tordera ha realizado estas declaraciones este miércoles antes de reunirse con técnicos y profesionales de la dirección provincial de Sanidad en Albacete, y ha señalado que a los dos casos de ayer, se suma hoy «uno nuevo», aunque «falta la confirmación diagnóstica del laboratorio».

El responsable de Salud Pública en Castilla-La Mancha ha confirmado también que once de los casos detectados hasta el momento se «concentran» en un mismo barrio y el resto corresponde también a vecinos de la capital, pero «se desconoce» si hay infectados en otras partes de la provincia.

Dicho esto, ha querido dejar claro que esta zona «no es un gueto» y que no pretenden «estigmatizar a ningún barrio», al tiempo que ha incidido en la importancia de realizar una correcta higiene, priorizando el correcto lavado de las manos y los alimentos «para que no haya más infecciones», aunque «no se descartan» nuevos casos en las próximos días e incluso semanas.

Respecto al foco de la infección de la hepatitis, Manuel Tordera ha señalado que, tras realizar una encuesta epidemiología entre los afectados, con preguntas sobre «dónde han estado o qué han comido» se está consiguiendo «estrechar el cerco». «Da la sensación de que pudiera ser un manipular pero aún no hay nada claro», ha dicho.

Cloración del agua

Lo que sí ha confirmado el director de Salud Pública de la Junta es que «el agua no es el foco», ya que al estar clorada se destruye el virus. Aun así, y «por precaución» se ha solicitado que «se suba el nivel de cloración» del agua potable de Albacete, ha añadido.

Otro de los focos que «siempre son sospechosos», ha señalado Tordera, son las frutas y verduras, pero «no se puede detectar» ya que el periodo de incubación de la enfermedad es de entre 15 y 60 días y los primeros casos se detectaron el pasado mes de febrero.

Por el momento no ha habido ningún caso grave y ha confirmado que los pocos ingresos hospitalarios que se han producido han sido «más por estudio que por otra cosa».

Respecto a los convivientes de los 17 afectados, Manuel Tordera ha explicado que los médicos están decidiendo «caso a caso» de qué forma tratarlo, «incidiendo más en los mayores de 40 años y si son menores, evaluando si vacunarlos o no».

Los dos únicos puntos comunes que tienen todos los afectados es que tienen entre 30 y 40 años, y que la mayoría viven en el mismo barrio, ha precisado.