La incertidumbre política reduce el crecimiento del PIB de la región a un 2,4% en 2017

La economía de Castilla-La Mancha seguirá creciendo en los próximos años, aunque la incertidumbre política hará que este aumento del PIB sea más moderado. Así, para este año 2016 las previsiones de crecimiento serán del 3,3%, mientras que para el año 2017 se sitúan en el 2,4%.

Son datos aportados por Miguel Cardoso, economista jefe de España de BBVA Research, durante la presentación del informe económico «Situación Castilla-La Mancha» y en el que se indica que el PIB regional crecerá por encima de la media nacional pero de forma más moderada.

Algunos de los factores que influirán en esta moderación son la política monetaria y los precios del petróleo que, aunque continuarán apoyando el crecimiento, su impacto irá moderándose durante los próximos meses.

También influirá negativamente el escenario global y el tono menos expansivo de la política fiscal, además del impacto negativo del brexit y la incertidumbre sobre la política económica.

De no ser por estos factores negativos la economía de Castilla-La Mancha podría haber llegado a crecer en 2016 hasta el 4% y en 2017 llegar al 3%, según Cardoso.

En cuanto al empleo, las previsiones del informe del BBVA son de una tasa de desempleo en los dos años analizados del 20,5% y la creación en el bienio de 42.000 empleos, una cifra importante si bien no supone ni el 40% del empleo destruido durante la crisis.

La encuesta realizada por el BBVA sobre la confianza empresarial indican que se ha producido en el último trimestre un deterioro del optimismo sobre la evolución económica por la incertidumbre política. El pesimismo es mayor que hace un año y puede traducirse en los próximos meses en un impacto negativo en la economía regional.