CARLOS DAVID BONILLA
«Aunque somos los principales productores de vino, hay que aumentar el consumo»
Presidente también de Bodegas Campos Reales, de El Provencio (Cuenca), sustituye a Gregorio Martín-Zarco, tras trece años en el cargo
Pese a su juventud, con tan sólo 40 años , Carlos David Bonilla (El Provencio, Cuenca, 1977) es desde esta semana el nuevo presidente de la Denominación de Origen (DO) La Mancha. Un puesto que hereda de Gregorio Martín-Zarco , que ha ostentado este cargo durante trece años. Este provenciano, presidente también de la cooperativa de su pueblo, Bodegas Campos Reales, tiene las ideas muy claras y ha contado a ABC cuáles son sus principales retos de cara a los próximos cuatro años.
¿De dónde le viene la pasión por el mundo del vino?
Yo vengo de una familia de agricultores y cuando crecí me hice cargo de una explotación agrícola familiar, heredada no de mis padres sino de mis abuelos, que fueron los que me metieron el gusanillo del mundo de la viticultura. Al poco tiempo de llegar a ella, cree la Cooperativa Nuestra Señora del Rosario de El Provencio, Bodegas Campos Reales, y a partir de ahí comenzaron a sucederse todos los cargos hasta llegar a la presidencia de la DO La Mancha.
El vino es uno de los productos que está tirando del carro de la economía castellano-manchega. ¿Cuál cree que es la razón?
El mundo del vino es apasionante y quedan aún muchas cosas por hacer. Dentro del cooperativismo y de la DO La Mancha, a la que me toca defender a partir de ahora, hay muchos intereses para conseguir que sea rentable para los miles de viticultores que viven de este sector tan pujante.
¿Qué supone para usted ser el presidente de la DO más importante de Castilla-La Mancha, casi de España y una de las más grandes del mundo?
Para mí supone un reto muy grande, y más después del gran trabajo realizado por mi predecesor en el cargo, Gregorio Martín-Zarco. Pero, a la vez, va a ser un incentivo para seguir trabajando y dar continuidad a los grandes logros alcanzados y pendientes que necesitamos.
¿Piensa estar en la presidencia tantos años como Gregorio Martín-Zarco?
El tiempo lo dirá, pero a priori no creo que pueda ni deba estar tantos años como presidente. Es bueno que haya cambios y yo, en principio, estaré estos próximos cuatro años, en los que trabajaré por la DO La Mancha y por el sector del vino. Después ya se irá viendo sobre la marcha.
Usted supone una renovación generacional al frente de la DO La Mancha. ¿Se va a dejar notar mucho este aspecto? ¿Habrá muchos cambios?
Al final esto está supeditado a todas las organizaciones que tienen representación dentro del consejo regulador, un órgano en el que las decisiones se toman de forma consensuada, por lo que cualquier cambio dependerá del acuerdo que haya entre todos los representantes. Esto demuestra que en la DO La Mancha todos estamos en el mismo barco y remamos en la misma dirección, ya que lo que es bueno para unos, es bueno para todos.
¿Cuáles son los principales objetivos que se marca?
Entre ellos, hay que seguir dando valor a los vinos embotellados de la DO La Mancha, sin olvidar que es necesaria una gran promoción para llegar al consumidor y reactivar el consumo de vino, que se quedó un poco atrás y que hemos conseguido recuperar en los últimos años. Hay por delante un camino largo, pero lo vamos a andar porque, aunque somos los principales productores de vino, hay que aumentar el consumo.
Aun así, los vinos de La Mancha, en general, son más reconocidos en otros países que en España. ¿Qué va a hacer para que esto cambie?
A pesar de que La Mancha es la principal productora de vino del mundo, hay otras denominaciones de origen de España que nos llevan camino ganado en el tiempo por su fama. Pero este aspecto no está reñido con la calidad, más bien todo lo contrario, ya que creo que tenemos un clima y una zona ideal para hacer vinos de gran calidad. Por eso, creo que estamos en una situación muy buena ahora mismo, para lo cual es esencial la promoción, con el fin de que el consumidor se dé cuenta de lo buenos que son nuestros caldos.
Otra de las tareas que tiene es aumentar el consumo de vino entre los jóvenes, siendo Castilla-La Mancha una de las comunidades autónomas con los índices más bajos. ¿De qué modo lo va a hacer?
Para intentar atraer al consumidor más joven, la estrategia pasa por el enoturismo, por las campañas en redes sociales o por las catas organizadas desde la DO La Mancha. De hecho, se están elaborando vinos de ciertas características destinado a un público más juvenil. Esta es la punta de lanza de la promoción que llevamos a cabo y, en mi opinión, hay que iniciar a la gente joven porque el vino es cultura.
Y a las administraciones, ¿qué deberes les pone?
Deben apoyarnos en todo y tenemos que ir juntos de la mano porque, al final, luchamos en el mismo campo de batalla. Y si hay alguna piedra en el camino, las administraciones son las que tienen que ayudarnos a salvarla.
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