¿Sabías que la Inquisición permitía divorcios en Canarias?

En 1529 un cura quemó en público los huesos de un ahorcado por atentar contra la dignidad de esposa e hijas

R.L.P.

La Inquisición permitió en las islas Canarias que las mujeres se divorciaran de sus maridos. Un hecho que no fue aislado sino producto de medidas preventivas por parte de los tribunales para evitar aplicar la pena de muerte por desarrollar un modelo de vida contrario a lo establecido en la norma. Y también porque las temían: no querían mártires.

En la Baja Edad Media y en las Islas Canarias hubo doctrina de la Inquisición que, en cierto modo, daba siempre carta de naturaleza a las denuncias de las mujeres. Una de las razones era porque las autoridades de la época sostenían que las mujeres disponían de una serie de limitaciones mentales frente al género masulino . En términos empíricos era una Inquisición «rebelde» frente a la que existía en otras parte de España.

Para la profesora Manuela Ronquillo Rubio, de la ULPGC, hay casos donde «el cuidado que se suponía requería un embarazo lleva a los distintos jueces eclesiástico s a tratar con cierta benevolencia a algunas mujeres» en ese estado. Por ejemplo, se permitió que tuviesen «por cárcel la ciudad para evitar daños». Eso sí: controladas por hombres.

En las islas el 65% de las denuncias eran falsas

La Inquisición Apostólica en Canarias entre 1505 y 1526 «no tuvo predilección especial por castigar a la mujer» aunque en los casos de delitos graves como la superstición actuaba sin contemplaciones. Cuando eran culpables de algún delito la sentecia que más se ejecutaba se relacionaba con el escarnio o multa.

¿Por qué con las mujeres la Inquisición era suave? Porque «dar más importancia al delito, castigar más duramente, hubiese significado dar importancia a la mujer y a los actos por ella practicados como desencadenantes de fuerzas invisibles. Poniéndolos en ese nivel, como delito de credulidad e ignorancia o estupidez, no hacían sino reforzar la antigua consideración sobre sus mermadas capacidades», sostiene Ronquillo Rubio.

En Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife la Inquisición no aplicaba exceso de celo en sus dictámenes . A modo de ejemplo de cómo funcionaba en Canarias el sistema: las denuncias bajo anonimato eran todas contrastadas, de acuerdo con los archivos oficiales de la época en las islas consultados por ABC en el Museo Canario.

El que delataba declaraba ante un juez y notario en secreto y, acto seguido, se llamaba al afectado. Esto se haría para filtrar a los chivatos. Población pequeña, infierno grande: el 65% de las denuncias eran falsas.

Matrimonios ilegales, incestos y poligamia eran asuntos que se pagaban muy caro

La Inquisición debió hacer frente en Canarias a casos de matrimonios ilegales, incestos , poligamia y divorcios no reconocidos.

Como en la Península, las mujeres eran fatalmente confinadas en las casas para hacer tareas domésticas . En La Palma hubo el caso del matrimonio ilegal entre en Juan Angel y Susana de León, que se separaron de forma ilegal cuando eran parientes. El juez, Bartolomé López de Tribaldos, le impuso una multa de diez doblas.

Hubo casos de divorcios porque el marido no correcto, es decir, no mantenía, formaba y corregía a su esposa . Las obligaciones de la mujer era: ser madre, cuidar la moral de los hijos, formar a los hijos y tener bajo vigilancia a las hijas.

Este era en panorama de Leonor Viera, que se casó con un albañil «para comer ella y sus muchos hijos». El marido la maltrataba y ella creó una denuncia por amenaza de practicar brujería a fin de forzar la separación . Pero se arrenpitió y optó por aguantar al carcamal del albañil con la finalidad de defender la dignidad de sus hijos. Fue perdonada. Pero obligada a volver con el machista de su esposo.

En La Gomera se ahorcó a Hernán Méndez. «El cura sacó sus huesos de la Iglesia y los quemo», dicen los archivos del Museo Canario. ¿Motivo? incesto. Fue por «echarse» con dos hijas. Una murió de forma violenta y la otra logró escapar con Pedro Yánez. Era el año 1529 y se casó con la chica para evitar que la mataran . Hubo un divorcio en 1510 porque el marido no hacía vida conyugal.

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