El PP se compromete a reforzar a las RUP como Canarias y subraya el papel de Casa África

El XVIII Congreso Nacional del PP que se clausura este domingo refuerza la tesis de seguir reclamando a la UE atención a Canarias por su papel como región ultraperiférica y que la Política de Cohesión de la "compense las singularidades" de ciudades españolas y europeas que son nuestra frontera en el continente africano, "y que soportan una gran presión migratoria en el ámbito de la seguridad".

Apunta que la nueva Ley del Servicio Exterior ha permitido modernizar el papel la diplomacia española "para potenciar su actividad y dar una mejor atención a los intereses de España y de los españoles en el extranjero". Aspecto, en que incluye el papel de entidades como Casa África en la capital grancanaria.

"Creemos que hay que prestar una atención preferente al Magreb, con un diálogo intenso con Marruecos y Argelia, renovado con Túnez y que no olvide a Mauritania".

De hecho, este mismo año "hemos cumplido 25 años del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con el Reino Alauí".

La ponencia que sale del XVIII Congreso Nacional del PP apunta que la política migratoria desarrollada por España "es un ejemplo reconocido en la UE sobre cómo gestionar de forma adecuada y eficaz los flujos migratorios" y que "la experiencia demuestra que sólo desde una política de colaboración integral con los países de origen y tránsito es posible encauzar los grandes desplazamientos de personas".

Así, concluye que "reclamamos" que el resto de los países refuerce un adecuado control de sus fronteras exteriores y "que potencien los programas Frontex y Eeurosur, el proyecto Seahorse, y el desarrollo del Sistema Común de Asilo (SECA)", con especial atención "al mecanismo de alerta temprana, como instrumento fundamental para prevenir las crisis migratorias". Todo ello "luchando contra las mafias y la trata de seres humanos y garantizando siempre el respeto y la dignidad de las personas".

Sobre el Sáhara Occidental, el PP apoya "una solución política que sea justa, duradera y mutuamente aceptable en el marco de los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas" y mantiene "nuestro compromiso humanitario como primer donante bilateral de ayuda a los campamentos de refugiados saharauis".