Hawking y las islas

Una nueva estrella nace en la antesala de la muerte de un cuerpo, una mente brillante reluce ahora en el firmamento. Stephen Hawking se convirtió con creces en el científico más popular tras Albert Einstein con motivo de su teoría sobre el origen del universo denominada Big Bang. Una pasión consolidada como era la ciencia y su relación con el cosmos le permitió vivir por encima de su trágica enfermedad aportándole al mundo sus conocimientos y esperanzas de cara a un desarrollo avanzado del hombre y de la mujer en el espacio.

Este emblemático físico que pasa a la historia de las personalidades que han cambiado el transcurso de la historia o han aportado conocimientos esenciales para el progreso del ser humano, estuvo en las islas Canarias hace algunos años y nos dejó unas percepciones sobre nuestro espacio y nuestro cielo que debemos recordar para seguir investigando y contribuyendo a través de la insularidad de las islas con un mundo que busca ser más rápido que los segundos y que ansía coger por sorpresa al tiempo. Stephen Hawking es una estrella más que alumbrará la noche y nos servirá de guía para conseguir avances y para concienciar a los científicos de que nuestro Archipiélago es un espacio idóneo donde romper con lo nuevo y encontrar la innovación que nos permita progresar a pasos más avanzados que los dados hasta este momento.