La salida del Sáhara
En el Sáhara, Ricardo Serrador se dedicó a la captura de tiburones y cefalópodos para mantenerse en forma. Era la forma que encontró para evitar la degradación del aburrimiento y mantener la disciplina . El gobernador militar de la zona atendió a los militares allí llegados con respeto. Desde Madrid le mandaban por cada uno de sus reclusos apenas dos pesetas al mes. Gracias al pescado local se compensaba el hambre entre los confinados.
El Día de los Inocentes de 1932 Ricardo Serrador se presentó con otros tres compañeros militares en la casa del jefe de la demarcación del Sáhara a cenar sin saber que habían secuestrado a su cocinero. Como no pudieron cenar, fueron invitados a partir el año el 31 de diciembre de 1932. Se fugaron ese día.
Velero
Con un velero francés llamado «Aviateur Lebris», 29 de los confinados en el Sáhara entre ellos el coronel Serrador, se marcharon sin comida y abrigo. Hacinados durante 13 días. Cambiando rumbo de forma permanente para evitar ser detenidos. El 14 de enero de 1933 llegaron a Cecimbra, cerca de Lisboa.
El velero logró zarpar de las cosas del Río de Oro tras embarcar a los soldados, que se encontraban escondidos en las arenas aprovechando el despiste de ser cambio de año. En Villa Cisneros, Bojador y El Aaiún se hizo un seguimiento para hundir el velero si se divisaba desde tierra . El barco, tras su viaje a Lisboa, pasó por el Sáhara cuando se dirigía a Senegal para participar en la pesca de langosta . En enero de 1938 el velero se hundió tras una tormenta.
Llega a Canarias
En mayo de 1934, por la norma de amnistía de ese año, Serrador regresó a Madrid, donde estaba su esposa e hijo. Fue declarado absuelto del delito de rebelión militar que existía en su contra por el Tribunal Supremo. En abril de 1935 se reintegra en el Ejército de Tierra. Después lo encerraron en Cartagena en junio de 1936. El 22 de julio de 1936 estaba en Valladolid sumándose al bando franquista.
Franco inició la Guerra Civil en Canarias y al primer capitán general que designa tras ganar la contienda en 1939 fue a Serrador Santés, que muere en julio de 1943. En ese periodo debió gestionar la economía de las islas aislada por la en la Segunda Guerra Mundial. En su periodo de mandato, encargó al arquitecto tinerfeño José Enrique Marrero algunas infraestrucuturas. Entre ellas, el mercado de Nuestra Señora de África en Santa Cruz de Tenerife.
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