Evaristo Quintana sostiene que en Emalsa «toca control público y municipalizar»

El director de «El Drago» afirma «Hidalgo y los grupos de izquierda que le acompañan, pueden pasar a la historia por recuperar el control de la empresa del agua" y que «es perfectamente posible»

R.L.P.

El locutor en Las Palmas en la Cadena Ser, Evaristo Quintana, dijo este miércoles sobre el control de Emalsa en un 66% por parte de la francesa Saur que «toca control público y municipalizar ». Es decir, que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria debe recuperar el control societario de la empresa que gestiona el ciclo integral del agua. Agregó que el control público de este tipo de empresa se está ejecutando en múltiples entornos urbanos europeos.

Quintana, en un comentario editorial de «Hoy por Hoy El Drago» afirmó que el ayuntamiento (PSOE) se queda «sin control alguno y sin la posibilidad, ni tan siquiera, de poder meter baza entre dos, porque ahora solo hay un socio con mayoría aplastante y el ayuntamiento se queda con su 34% para no pintar nada de nada ». A su juicio, el contexto actual es «peor imposible» ya que «todavía estamos esperando por un nuevo contrato que se iba a negociar».

Instó a PSOE, Podemos y Nueva Canarias, socios locales de gobierno a cumplir sus compromisos de recuperar el control público de la sociedad. «Hidalgo y los grupos de izquierda que le acompañan, pueden pasar a la historia por recuperar el control de la empresa del agua, ahí es nada, aunque no sea tan fácil, es perfectamente posible», dijo Quintana.

Afirmó que el alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, dijo en esta misma emisora que «no conocía esta operación, aunque parezca llamativo, fue lo que dijo y así puede ser, porque esta es una operación de alto nivel económico que no se gesta por Emalsa», afirma Quintana. «Todo el mundo entenderá que para realizar esta operación económica no se le va a consultar a la ciudad, otra cosa es que cuando está hecha te enteres», afirma Quintana.

«Parece claro y evidente que es así, y así debe ser, con las condiciones iniciales el ayuntamiento tiene que obligar al nuevo y único dueño privado a venderle las acciones o como mínimo a que ellos se la vendan a otro. Así se puso en el papel en el año 1993 y así debe ser sin lugar a dudas», indicó el director del programa radiofónico.

Agregó que «está claro que la empresa de aguas de la ciudad no se debería haber privatizado nunca, que tiene y tuvo que ser pública, como pasa en buena parte de Europa, donde en las grandes capitales se ha vuelto a municipalizar, simplemente porque con las cosas serias no se juega ».

Subrayó que el ayuntamiento de la ciudad «está en la obligación de recuperar el control de la compañía, como mínimo ahora el 51% de las acciones», y que «es alucinante» la situación en la que se ha quedado la corporación municipal.

Afirmó que el agua en la ciudad de Las Palmas «ha sido un súpernegocio para las empresas privadas y un desastre para el interés general , que encima ha pagado obras que le tocaba pagar a la empresa». Concluyó que «nadie se llame a engaño» porque «han sido demasiados los que no miraron nunca el contrato para ver si se cumplía y tampoco hicieron nada por hacer uno nuevo. Simplemente dejaron hacer, el control público no parecía existir. Terrible».

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