Barreto neutraliza un proyecto eólico que defendía Ortega cerca del aeropuerto del Gran Canaria
El titular de Industria dijo en septiembre en el Parlamento de Canarias que «todos apuestan por las renovables, pero todos ponen problemas» a su instalación en las islas
La consejera de Política Territorial del Gobierno de Canarias, la nacionalista Nieves Lady Barreto Hernández, ha firmado una orden que decreta la «inviabilidad» de un proyecto que contaba con las bendiciones de Industria en Ingenio, Gran Canaria.
De entrada, se rechaza la instalación de tres molinos de 60 metros de altura porque hay colonias de alcaravanes y suelo agrario sin explotar que es importante para futuros usos agrarios. El objetivo de dar peso a este tipo de energía ha contado con la oposición del Cabildo de Gran Canaria, Ayuntamiento de Ingenio y los servicios técnicos de Sostenibilidad de la Administración autonómica.
La tesis del Gobierno de Canarias es respuesta al propio Gobierno de Canarias. En concreto, desde el despacho de Barreto al Servicio de Combustibles y Energías Renovables de la Dirección General de Industria y Energía, entidad que pidió informe preceptivo para saber si autorizaba o no la obra y que está bajo la órbita del consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, el conservador Pedro Manuel Ortega. Aquí puedes leer el razonamiento de Nieves Lady Barreto.
Se trata del «Parque Eólico Las Pasadillas», de 2,4 megawatios, impulsado por la sociedad limitada Renta Perpetua en Majadal-La Pasadilla. Empleando la ley canaria del Suelo se pretendía dar luz verde a una operación y, con esa misma herramienta legal, se ha rechazado. El plan inversor contaba con el visto buelo de AESA, Red Eléctrica de España y Unelco Endesa.
El proyecto daña alcaraván común. El suelo agrario está sin explotar pero, a juicio de los técnicos de Sostenibilidad, «desempeña importantes funciones bioecológica s», como la «fijación del suelo, que evita la erosión y la pérdida del mismo; la contribución a la maduración y formación del suelo; la contribución a la fijación y almacenamiento de CO2; servir de soporte a comunidades animales tanto de especies invertebradas como vertebradas ; y la contribución a la caracterización del denominado paisaje de medianías».
Guayadeque
Ortega dijo el pasado mes de septiembre en comisión parlamentaria que cuando se debate de energías alternativas «todos apuestan por las renovables, pero todos ponen problemas» a su instalación. Quien ha puesto limitaciones han sido las autoridades regionales, municipales, e insulares elegidas por sufragio universal y técnicos.
Los aeroneneradores previstos eran de Enercon con el modelo E-42 y la previsión era dar servicio a lo que consumen 2.495 hogares. La zona donde se pretendía ubicar el parque eólico no está designada como área de especial sensibilidad ecológica ; pero «un tramo del trazado de la línea de evacuación de energía se encuentra dentro del espacio natural protegido denominado Monumento Natural de Guayadeque».
El Servicio de Cultura y Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria ha señalado que la « d ocumentación aportada es insuficiente para valorar la incidencia que las actuaciones previstas puedan tener sobre el patrimonio histórico en presencia, se encuentre o no inventariado» y que «se trata de una zona en la que abundan los bienes etnográficos y arqueológicos y que las actuaciones previstas afectan tanto a la superficie como al subsuelo».
Además del rechazo cultural, lo hay desde el plano urbanístico insular. Y es que el Servicio de Planeamiento de la Consejería de Área de Política Territorial del Cabildo de Gran Canaria afirma que «el proyecto es incompatible con las determinaciones» del PIOT al localizarse en «zona de moderado valor natural y moderado valor productivo donde no es compatible la implantación de infraestructuras de nueva creación».
