Los ánimos por los aires: pide en Twitter el número de un pasajero con el que ligó en un vuelo a Canarias

Una profesora intenta dar con el compañero de asiento tras más de dos horas de diálogo y romanticismo entre Madrid y Gran Canaria

R.L.P.

Es la historia de una pasajera canaria ocurrida esta semana y que tiene en vilo a usuarios de Twitter. Compró un billete de avión por Internet para hacer la ruta desde Madrid a Gran Canaria . El círculo cerrado del aire acondicionado y la corta distancia puso el corazón por las nubes.

Porque, junto a la chica isleña, profesora de inglés en un centro de primaria, y, por tanto, ajena al mundo del márketing digital, le tocó sentarse a un caballero que le disparó la dopamina. Establecieron una grata conversación y se ha convertido, ella ha confesado eso en Twitter, en «el amor» de su vida.

«Volé desde Madrid a Las Palmas al lado de un chico encantador . Con las prisas de la gente para salir me fui corriendo y no pude darle mi teléfono», afirma.

El avión ascendió y, cruzando la Península, los radicales libres de la pasajera canaria tendría disparatados a los sesenta trillones de células de su cuerpo . Laura Pérez ha definido la experiencia como «la historia de amor más efímera de mi vida».

La conversación en el vuelo se habría nutrido de observación, preguntas y mucho oído. Como no habría cobertura de 3G, se habló mucho. Laura y el pasajero compartieron aire, altura y el bastidor de un asiento que les unía. Pero falló la comunicación final.

Con el descenso del vuelo al llegar a Gran Canaria , la subida de la oxitocina, el relajo de los linfocitos CD4 y CD8, el incremento de inflamasoma, fibroblastos y miofibroblastos cardíacos, la pasajera perdió de vista al pasajero al salir del avión y no pidiese el número de móvil .

Como el antídoto del amor dicen que es el miedo, la pasajera no se ha cortado y ha recurrido a Twitter que le echen una mano saltando su política de protección de datos.

Twitter ha «revolucionado» el asunto pero la gente se ha preguntado si era un truco publicitario . Algunos pasajeros pidieron a la aerolínea que tratase con más amor a sus clientes en sus mostradores. Otros, diciendo que si hubiese mejor «wifi» estas cosas no ocurrían.

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