Se acaba la esclavitud de Canarias al turismo inglés
Por primera vez en décadas las islas quedan liberadas para atender al turismo peninsular, más rentable que el inglés
Buena parte de los 25.000 turistas británicos que se marchan de Canarias por la crisis de Thomas Cook han votado a favor de la salida del Reino Unido de la UE, precisamente bloque comercial y político que les garantiza que regresen a sus casas sin gastos extraordinarios. Incluso la cobertura sanitaria por el estado de «shock» de descubrir algún turista este lunes que la tarjeta magnética de su habitación no fucionaba desde las doce del mediodía.
Precisamente, al Brexit achaca Thomas Cook, y a que los hoteleros de Canarias no le bajaban precios, la deuda que tiene superior a 1.200 millones de euros. Los 20 millones de clientes y sus 11.000 millones de euros en ingesos no han sido aval suficiente para obtener 227 millones de crédito con los que pagar anticipos de viajes a los hoteleros.
En 2012 tuvo que recurrir a crédito para salvarse e imputó el coste a los empresarios canarios. Era cuando tenía el poder atado a la demanda. España estaba en crisis y era preciso mantener el empleo: 13.500 efectivos en 2019. Después llegó Ryanair a Canarias y el formato de turismo digital y comenzó a bordear el precipicio.
«Todo incluido»
En la UE antes de la entrada del euro existía 28 grandes grupos turísticos. En España, por ejemplo, Marsans o Mundicolor. Con la concentración del sector en la Eurozona, al igual que el sector bancario o telefonía, apenas hay seis. Y, de esa cifra, dos campeones panaeuropeos: TUI y Thomas Cook.
Thomas Cook creció con compras y estrechaba el margen a los hoteleros. En 1997 Lopesan le compró IFA Hotels a cambio mantener el control sobre las camas. Lo mismo pasó con Santana Cazorla, que le compró la cadena europea Aldiana.
El operador aumentaba su presión en las islas mientras devoraba Neckerman, MyTravel, Hotels4U.com o NetFlights y Öger Tours, entre otras. Hace 10 años su mayor accionista quebró. Arcandor fue tomada por los bancos. A partir de ahí lo que era un negocio turístico se convirtió en un negocio financiero con turistas en medio.
La quiebra de Thomas Cook implicará nuevas alianzas y, en el mercado canario, en lo que se resuelve el pago de deudas por las aseguradoras, pasará por atender a un mercado que Canarias ha tenido siempre dejado de la mano de Dios: el peninsular por el peso de los operadores británicos . El turista peninsular se deja mucho más dinero en los negocios de las islas. Eso ayudará a que las empresas industriales españolas de la alimentación o servicios digitales aumenten su peso en la economía canaria.
Thomas Cook fue uno de los inventores del «todo incluido», donde el turista que venía de vacaciones a Canarias apenas gastaba en el pequeño comercio . También de la imposibilidad de comercalizar Canarias en la Península al asegurar con su músculo financiero compras de camas a largo plazo.
En Canarias, el gasto del turista peninsular se distribuye de la siguiente forma: 42 euros en alojamiento, 34 euros en transportes. 116 euros en alimentación (el resto de mercados suele ser de unos 153 euros). En compras no alimenticias como recuerdos 49 euros. En ocio, 33,8 euros, que incluye excusiones organizadas
Mercado secuestrado
El operador quebrado precisaba reorientar su negocio al turismo de cruceros y tener hoteles propios para no depender en exceso del mercado nacional. Cada viajero de cruceros deja la exigua cifra de 23 euros de gastos en negocios locales por persona y día además de conflictos vecinales. Sin embargo, los ayuntamientos se gastan cantidades de dinero para que esos espacios sean aptos para el consumo.
Thomas Cook ha tenido atrapado al mercado hotelero de Canarias en las últimas décadas. La quiebra permite a los operadores de Canarias dos cosas: romper cadenas y modernizar sus canales de ventas que hasta ahora subcontrataba contra la tarifa de venta en la UE. Ya no le vale dejar en manos extranjeras un producto nacional de primer orden que requiere millonarias inversiones públicas y Ayudas de Estado.
Este lunes, lo primero que propuso la patronal hotelera de Canarias es que AENA tenga tarifas cero para el mercado turístico . Desde Nuerva York, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que su gobierno recibió una solicitud de rescate de algo más de 165 millones de euros, pero que rescatarlo habría creado «un riesgo moral en el caso de futuras dificultades comerciales que enfrentan las empresas».
Queda TUI
El gran operador turístico que queda en las islas de nacionalidad no española es TUI. Tiene como dueño a un jerarca ruso del acero con minas en Liberia Alexei Mordashov con el 24,998% de TUI y 12 productos propios, 150 aviones y 1.600 agencias.
TUI tiene desde 1977 con RIU una empresa al 50% y, a su vez, la cadena mallorquina tiene el 3,56% de holding que controla Mordashov. Es decir: las camas de RIU están atadas. En España, Thomas Cook tenía acuerdos similares pero más dispersos. Entre Iberostar, Lopesan (un 10% de su negocio) y algo parecido con Barceló.
En Canarias se gasta más que en Dubai, con paro del 0,5%
En Canarias el turismo representa 35 por ciento del PIB y el 40 por ciento de los puestos de trabajo para un negocio de 15.500 millones de euros. Hay otro destino emergente con alta capacidad de conectividad aérea: Emiratos Árabes Unidos. La tasa de desempleo de Dubai alcanzó el 0,5 por ciento el año pasado mientras que la de Canarias es del 21%.
El turismo de Dubai está en camino de llegar a 16 millones de turistas. Una cifras similares a las de Canarias. Sin embargo, Emiratos Árabes Unidos espera que se genere en su mercado 7.600 millones de euros en 2022, es decir, la mitad que en Canarias en 2018.
La cifra en 2017 fue de 5.100 millones en Dubai en 2017. El mayor mercado de origen que visita Dubai es India. Los visitantes del Reino Unido en Dubai llegó a 1,27 millones de viajeros, un aumento del 2 por ciento. En 2017, 5,7 millones de turistas británicos visitó Canarias.
