Valtonyc, o la persistencia del odio

El rapero mallorquín, condenado a tres años y medio de cárcel, publica un nuevo disco en el que vuelve a provocar haciendo presuntamente apología del terrorismo

El rapero mallorquín Valtonyc, condenado a tres años y medio de cárcel Vídeo: Cientos de personas se manifiestan en Palma en apoyo al rapero Valtonyc
Josep María Aguiló

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«Uno debe decir lo necesario de modo que sea justo, que no hiera, que diga lo que quiere decir, que haga lo que tiene que hacer, sin herir y sin hacer daño». Así se expresaba el ensayista francés Brice Parain, gran amigo del filósofo Albert Camus, en la película «Vivir su vida» (1962), del gran cineasta Jean-Luc Godard. Si esa máxima se aplicase siempre, lo mismo en la vida que en el periodismo, lo mismo en la política que en el arte, el mundo sería muy posiblemente un lugar algo mejor para todos. Si esa máxima la hubiera aplicado el rapero mallorquín Josep Miquel Arenas Valtonyc — (Sa Pobla, 1993) en la mayor parte de sus composiciones, no se encontraría hoy en la situación judicial en la que ahora se encuentra.

Como es sabido, el pasado mes de febrero el Tribunal Supremo confirmó para el cantante la condena de tres años y medio de cárcel que la Audiencia Nacional le había impuesto previamente por los delitos de enaltecimiento del terrorismo y sus autores y humillación a sus víctimas, calumnias e injurias graves a la Corona y amenazas . La pena por el primer delito fue de dos años de prisión, la del segundo ascendió a un año y la del tercero fue de seis meses.

Tras varias semanas de numerosos posicionamientos públicos a favor y en contra de dicha sentencia, Valtonyc publica este viernes un nuevo disco, «El reincident» («El reincidente»), que hace honor a su nombre. En la portada aparece un dibujo del cantante entrelazado con otro de Don Juan Carlos, colocado boca abajo. En el tema que da título a esta producción discográfica, se escucha al final el recitado «Goma dos, boom, boom,/ goma dos, boom, boom,/ goma dos, boom, boom». ¿De nuevo apología del terrorismo? Como mínimo provocación gratuita, burla ante el sufrimiento ajeno y absoluta falta de compasión .

Las letras juzgadas

Quienes vienen defendiendo a Valtonyc, seguramente dirán que en «El reincidente» el cantante isleño está ejerciendo de nuevo su derecho a la libertad de expresión y aludirán también al carácter subversivo del rap. Sin embargo, habría que rebuscar realmente mucho, dentro y fuera de España, para llegar a encontrar letras semejantes o siquiera levemente parecidas a las de Valtonyc. En ese contexto, no está de más recordar que, en cualquier caso, el joven rapero balear no ha sido condenado por las vehementes críticas de carácter social, político o institucional que aparecen en la mayoría de sus canciones, sino por tres delitos concretos tipificados en el Código Penal .

Valtonyc ha sido condenado por haber utilizado en algunas de esas canciones expresiones como «que tengan miedo como un guardia civil en Euskadi», «que explote un bus del PP con nitroglicerina cargada» , «a ver si ETA pone una bomba y explota», «tu bandera española está más bonita en llamas, igual que un puto patrol de la guardia cuando estalla», «en cuarteles grito gora ETA», «el próximo Paracuellos será en mi puta isla», «Bauzá —expresidente balear— debería morir en una cámara de gas», «a la mierda la palabra, viva el amonal», «seguir el acto de fusilar al Borbón», «GRAPO, os necesitamos» o «le arrancaré la arteria y todo lo que haga falta», en referencia al expresidente de la entidad Círculo Balear, Jorge Campos , hoy líder de Actúa Baleares.

Mientras tanto, las muestras de apoyo a Valtonyc continúan estos días, sobre todo en Baleares y en Cataluña, y se prolongarán a lo largo de las próximas semanas. Para el 17 de marzo está prevista además una manifestación en Palma de Mallorca en esa misma línea.

Posiciones contrapuestas

Hay analistas que se han preguntado ya si las mismas personas que hoy defienden a Valtonyc, apelando a la libertad de expresión , defenderían también del mismo modo a otro cantante que, por ejemplo, se burlase de los crímenes de violencia de género, fuera homófobo o racista en sus letras, o apoyase el asesinato de republicanos durante la Guerra Civil. ¿Apelarían también dichas personas en esas circunstancias a la libertad de expresión?

En sus últimas comparecencias públicas, Valtonyc suele insistir en que no ha matado a nadie ni tiene delitos de sangre . Es cierto. También suele recalcar que las letras de sus canciones no generan odio. Es discutible. Asimismo, suele reiterar que escribió aquellas letras hace años y que quizás hoy evitaría determinadas expresiones. Es valorable. Sin embargo, en sus nuevos temas se repiten antiguos insultos y viejos ataques , siempre en la misma dirección, humillando por enésima vez a las víctimas del terrorismo.

Hace algo más de dos décadas, el filósofo español Aurelio Arteta publicó «La compasión», un excelente ensayo escrito en el País Vasco. En aquella época, Euskadi era «una tierra en la que unos pocos —además de otras carencias— muestran a diario su falta de compasión con el resto». Tras hablar a lo largo del libro de la emoción compasiva y de la virtud piadosa, Arteta concluía su ensayo señalando que a todo ser humano se le debe amor y justicia, «pero la virtud primera y última que nos debemos es la piedad». Ojalá también Valtonyc pueda llegar a esa misma conclusión algún día.

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