Historia

La historia real de Aragón que el nacionalismo catalán se ha empeñado en manipular

Las órbitas del independentismo han deformado la realidad del origen y prevalencia de la Corona de Aragón sobre Cataluña desde el año 1150

Inscripciones funerarias en San Juan de la Peña, el primer panteón real de la Corona de Aragón F. Simón

ABC

La historia de la Corona de Aragón ha sido una de las obsesiones del nacionalismo catalán desde hace décadas. En su afán por construir la idea de la «nación catalana», las órbitas independentistas no han dudado en manosear la realidad histórica para reinventar el pasado y presentarlo al gusto de sus pretensiones políticas. A continuación, algunas de esas verdades que han sufrido las arremetidas del nacionalismo catalán.

ARAGÓN. En un documento del año 828 aparece por vez primera la palabra Aragón para designar el conjunto político de los valles de Ansó bajo la autoridad de un conde. Su nombre se oficializa en 1035, pero es tras la incorporación de la Casa de Barcelona al Reino de Aragón, que fue pactada en 1137 y efectiva a partir de 1150, cuando pasa a convertirse en Corona de Aragón.

SENYERA. Las cuatro barras rojas sobre fondo de oro es la «señal real» de Aragón y este es el motivo por el cual se denomina «senyera» a este símbolo cuando es utilizado en Cataluña, Valencia y otros lugares de la antigua corona. El primero en presentar este símbolo en su escudo, bandera, indumentaria y arreos del caballo fue Alfonso II (primer soberano del Reino de Aragón y de los condados barceloneses)

SAN JORGE. En el año 1461 las Cortes de Aragón, convocadas en Calatayud por Juan II, establecen que la festividad de San Jorge (el 23 de abril) sea un día «inviolablemente, perpetua, guardada, observada y celebrada solemnemente» en todo el Reino de Aragón.

ESCUDO DE ARAGÓN. El escudo de Aragón, tal como se conoce actualmente, se configuró en 1499. En el blasón aparecen, por orden de prevalencia, los símbolos de los reinos de Sobrabe y Ribagorza; el de Aragón originario; la conquista de Huesca y su territorio; y la Casa de Aragón con la señal que evoca la absorción de la de Barcelona entre 1137.

PRÍNCIPE DE GERONA. Pedro IV creó el 21 de enero de 1351 el ducado de Gerona para consolidar la posición del heredero de la Corona aragonesa. Con las rentas de este ducado se dotaba al recién nacido Juan I, al tiempo que se le concedía la condición de heredero de la Corona. Con esta decisión, Pedro IV el Ceremonioso se adelntó al título de Príncipe de Asturias que ostentaría después el heredero de la Corona de Castilla. En 1414, el rey Fernando I decide elevar el título de los herederos de duque a príncipe.

SUMISIÓN DE CATALUÑA A LA CORONA ARAGONESA. La boda de la reina Petronila con el conde Ramón Berenguer IV en 1150 ratifica la anexión de Cataluña al Reino de Aragón. El conde acepta a Ramiro II como «rey, señor y padre» y se convierte en súbdito, vasallo e hijo del rey de Aragón.

ARAGONÉS. Se emplea el termino aragonés servía para designar a los naturales del Reino de Aragón o a los naturales de cualquiera de los reinos o principados comprendidos dentro de la Corona de Aragón.

NOMBRES REALES. Los nombres dinásticos característicos de la Casa de Aragón son Pedro - cinco reyes- y Alfonso -con otros cinco monarcas-. Ramiro II llamó Petronila (femenino de Pedro) a su hija y heredera, que se desposó con Ramón Berenguer (conde de Barcelona), de cuyo matrimonio nació el rey Alfonso II, en recuerdo de Alfonso I el Batallador. Los reyes de Aragón no se llamaron Ramón, ni Berenguer, ni Sancho, ni Ramiro, nombres propios del Condado de Barcelona.

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