Un tren estacionado en la estación de Teruel
Un tren estacionado en la estación de Teruel - Fabián Simón
Política

El tren Cantábrico-Mediterráneo abre otra pugna entre Aragón y Cataluña

Teruel se moviliza para exigir a Fomento mejoras urgentes en su línea para no quedar relegada frente a Tarragona

Zaragoza Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El corredor ferroviario que ha de unir el Cantábrico con el Mediterráneo ha abierto una nueva pugna entre Aragón y Cataluña. Ese corredor se realizará mediante un plan de modernización de tramos de ferrocarril ya existentes, pero la duda está en si ese eje pasará por la provincia de Teruel o si lo hará por Tarragona.

De momento, Cataluña lleva ventaja. La conexión entre Tarragona y Zaragoza es mucho más competitiva, está electrificada y sus vías son considerablemente más modernas, porque durante décadas la línea Zaragoza-Teruel-Valencia ha quedado relegada, en el olvido.

Sumida en una antigüedad a la que no se ha puesto remedio -pese a los múltiples anuncios de inversión en modernización lanzados por sucesivos gobiernos de PP y de PSOE durante décadas-, la línea Zaragoza-Teruel-Valencia ha ido languideciendo.

Poco competitiva para transporte de viajeros y escasamente atractiva para los de mercancías, este trazado sigue esperando todavía su electrificación y hay tramos -no pocos- en los que los trenes han de circular, forzosamente, a menos de 30 kilómetros por hora. Un auténtico «tren tortuga».

A finales del año pasado, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció una inversión de 70 millones de euros en la modernización de esta línea. Será -dijo- un plan coordinado de inversión entre el Ministerio de Fomento y el Puerto de Valencia. Pero en Teruel, a entidades sociales, partidos políticos, instituciones públicas y organizaciones empresariales se les agota la paciencia.

En las últimas semanas, dos circunstancias han hecho disparar el malestar en suelo turolense, que se va a traducir en movilizaciones a pie de calle. La primera de esas circunstancias fue la abierta apuesta de Cataluña por defender ante Fomento que el corredor ferroviario entre el Mediterráneo y el Cantábrico, entre Valencia y la cornisa cantábrica -Bilbao y Santander- se diseñe a través de Tarragona. La segunda, el mazazo que se ha producido en los últimos días, tras haber sido descartada la línea Zaragoza-Teruel-Valencia para el transporte por ferrocarril de los coches que salen de la fábrica de Opel de Figueruelas (Zaragoza) y son cargados en barcos en la costa mediterránea para ser exportados a otros países. Durante el último año han circulado trenes de ese tipo por Teruel, pero ahora -por elementales cuestiones de competitividad- la ruta elegida por Renfe es la que une Zaragoza con Tarragona.

Esto ha acabado por colmar el vaso de la paciencia en Teruel. La Plataforma Teruel Existe ha convocado concentraciones en Zaragoza y Valencia para el próximo 1 de abril, en lo que se antoja que será una nueva campaña de protestas para presionar al Ministerio de Fomento.

Mientras, entre los partidos políticos aragoneses -y en particular sus representantes de Teruel- hay coincidencia en que se debe luchar por que el Cantábrico-Mediterráneo se diseñe como corredor ferroviario a través de la provincia turolense. Pero todos son conscientes en que el objetivo es complicado y, de paso, surgen también las críticas cruzadas al descender al detalle. Unos reprochan a otros que no hayan hecho lo suficiente hasta ahora, que hayan dejado pasar demasiado tiempo sin cumplir las promesas, y no faltan quienes cargan contra el actual Gobierno aragonés PSOE-CHA por no actuar con suficiente vigor -dicen- para presionar al Ministerio de Fomento en defensa de esta aspiración ferroviaria.

«Nos están ninguneando», dice por su parte el presidente de la patronal turolense (CEOE-Teruel), Carlos Torre. Insiste en que, o se acometen de inmediato obras de modernización en la línea férrea de Teruel -la única que tiene la provincia y la que le conecta con Valencia y con Zaragoza-, o se está «poniendo en bandeja que el Cantábrico-Mediterráneo se haga pasar por Tarragona». Y eso, advierten, sería la condena definitiva del último tren que tiene Teruel.

Ver los comentarios