Sánchez Quero exige ayudas por las riadas para toda la provincia, no solo para la ribera del Ebro

El presidente de la Diputación de Zaragoza (DPZ), Juan Antonio Sánchez Quero , ha exigido que las ayudas e inversiones para subsanar los daños de las últimas riadas alcancen a toda la provincia, y no solo a la ribera del Ebro. En declaraciones a ABC, ha lamentado que el Gobierno aragonés y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) , en las reuniones y primeras medidas que han anunciado, solo hayan tenido en cuenta a los municipios ribereños del Ebro, «olvidando que han sido muchos más los términos municipales zaragozanos afectados por riadas e inundaciones en este grave episodio de crecidas que se produjo a mediados de abril».

Los daños han alcanzado a múltiples puntos de la provincia, según ha explicado el presideente de la DPZ. Así, ha indicado que ha habido grandes crecidas en numerosas subcuencas del Ebro, tanto en su margen derecha como en la margen izquierda. Es el caso de las riadas que se han producido en el Gállego, en el Jalón, Ribota, Manubles o en el río Grío, cauce este último en el que un joven pastor de Codos murió arrastrado junto a su rebaño de más de 200 ovejas.

El presidente de la DPZ ha enviado una carta a todos los alcaldes de la provincia para que, desde sus ayuntamientos, comuniquen si han sufrido daños por riadas y, en tal caso, que indiquen una primera estimación de los perjuicios ocasionados en sus términos municipales. Con esos datos se pretende elaborar un informe de urgencia a nivel provincial, que se trasladará a las administraciones central y autonómica para exigir que esas pérdidas sean cubiertas con idénticas ayudas que las que se arbitren para las riberas del Ebro.

Sánchez Quero ha recordado el gasto extra que las inundaciones y riadas ocasionan a los ayuntamientos y a la Diputación provincial . Solo el dispositivo de emergencia desplegado por la DPZ en el último episodio de riadas, tanto con equipos de los bomberos provinciales como de técnicos y maquinaria de obras públicas, el coste ha ascendido a decenas de miles de euros.

«Las entidades locales, junto a los habitantes de esos municipios, nos vemos convertidos en sufridos paganos de unas crecidas cada vez más frecuentes, a las que hay que poner soluciones preventivas eficaces, que han de ser diseñadas teniendo en cuenta las demandas de todos esos municipios». En este sentido, el presidente de la DPZ ha remarcado la responsabilidad directa que el Estado tiene en materia de mantenimiento de cauces y seguridad hidráulica, y la responsabilidad compartida del Gobierno aragonés en materia de infraestructuras, protección civil y normativa medioambiental.

Todo ello se va a plantear por parte de la Diputación de Zaragoza tanto al Gobierno de Aragón como a la Delegación del Gobierno de España, en una reunión que tendrá lugar este viernes y que ha sido convocada a instancia del presidente Sánchez Quero.