Iglesia parroquial de Plan, dedicada a San Esteban
Iglesia parroquial de Plan, dedicada a San Esteban
Sociedad

Plan: el pueblo de la «caravana de mujeres» pleitea ahora con el obispo

La Diócesis y el Ayuntamiento litigan ante los juzgados por la propiedad de la iglesia parroquial

Zaragoza Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Plan es un pequeño municipio situado entre la belleza del valle oscense de Gistau, en pleno Pirineo aragonés. Se hizo famoso en 1985, dentro y fuera de España, por la «caravana de mujeres» que organizaron los solteros del pueblo en busca de jóvenes dispuestas a viajar allí, conocer a los muchachos, dar una oportunidad al amor y, en el mejor de los casos -y hubo varios- cuajar matrimonios que dieran un respiro al agobiante declive demográfico que arrastraba la localidad. Ahora, 32 años después de aquello, en Plan lo que hay es un pleito vivo con el Obispado de Barbastro-Monzón. El motivo: la propiedad de la iglesia parroquial.

El litigio arrancó hace meses. Fue cuando el Obispado acudió para inscribir a su nombre ese templo en el registro de la propiedad.

Cuando acudieron comprobaron que no podían inscribírselo, porque ya estaba a nombre del Ayuntamiento de Plan.

Aquello ha ido derivando en un rifirrafe legal que lleva camino de acabar en juicio. De momento, la próxima cita será una vista previa para intentar alcanzar un acuerdo mutuo entre las partes. No parece sencillo, toda vez que el Ayuntamiento de Plan insiste en que es el más legitimado para tener a su nombre la iglesia parroquial, dedicada a San Esteban, mientras que la Diócesis argumenta en sentido contrario.

El edificio tiene siglos de antigüedad. De hecho, guarda reminiscencias románicas que confirman sus orígenes en la Edad Media, si bien la construcción sufrió no pocas reformas en siglos sucesivos, hasta el XIX.

Es un templo que sigue la tipología constructiva de las iglesias del Pirineo, a base de piedra, de austera belleza.

Visto el rifirrafe legal, el Ayuntamiento -regido actualmente por el PSOE- se ha esmerado en recopilar los gastos que el pueblo ha ido costeando para el sostenimiento del templo desde el año 1980. La lista la tiene preparada como argumento nuclear de su postura ante los tribunales.

El Obispado, por su parte, hecha mano de los archivos parroquiales para tratar de demostrar que el edificio siempre ha estado ligado a la Iglesia.

Los responsables municipales insisten en que en ningún caso ponen en cuestión que el templo deba seguir teniendo usos religiosos, como siempre los ha tenido. En eso -subrayan- nada va a cambiar, pero aseguran que consideran «de justicia» que el templo parroquial esté registrado como propiedad del pueblo porque ha sido el municipio, su vecindario, el que lo lleva costeando desde hace décadas. Como ejemplo exhiben los recibos de la luz, que suman unos 800 euros al año.

Ver los comentarios