Una mujer de 64 años, declarada homicida múltiple de un geriátrico de Zaragoza

María del Carmen Alejandre, la mujer de 64 años acusada de haber cometido homicidio múltiple en un geriátrico de Zaragoza, acaba de ser decalrada culpable. El jurado popular ha determinado que, efectivamente, prendió fuego la residencia de ancianos en la noche del 11 de julio de 2015, que era plenamente consciente de sus actos y de las consecuencias que podía tener el incendio, ya que en ese momento los ancianos dormían en sus habitaciones, muchos de ellos estaban impedidos e incluso amarrados a las camas.

Aunque se le ha reconocido un leve trastorno psíquico -en línea con lo apuntado en informes periciales-, el jurado concluye que eso en absoluto le impidió ser consciente de sus actos y de las dramáticas consecuencias que podía provocar.

De hecho, los informes periciales aportados durante el juicio han descrito un perfil psicológico frío y carente de empatía, que encajaría con la actitud que mantuvo tras prender fuego al geriátrico: se sentó plácidamente en el jardín mientras el fuego y el humo convertían la residencia en una trampa mortal, según relataron varias testigos.

Tras el veredicto del jurado, ahora solo resta que el tribunal imponga las penas. La Fiscalía reclama 62 años de prisión por nueve delitos de homicidio, otros nueve de lesiones y uno de incendio provoado. Por su parte, las acusaciones particulares elevan la petición de penas hasta los 138 años de prisión.

Además, la fiscal del caso, Pilar Cavero, ha solicitado que se amplíe la prisión provisional de la ahora condenada hasta los cuatro años que, como máximo, permite la ley, mientras siguen su curso los trámites judiciales y hasta tanto la condena se convierte en firme.

Tras escuchar el veredicto de culpabilidad, al abandonar la sala de vistas María del Carmen Alejandre se encaró contra los redactores y periodistas gráficos que estaban presentes. Visiblemente enfadada y levantando su muleta en actitud amenazadora, la ahora condenada reprendió a los periodistas.

Por otra parte, queda por dilucidar la cuestión de las indemnizaciones a las familias de los fallecidos y heridos en este incendio. A expensas de lo que al respecto diga ahora la sentencia de la Audiencia Provincial de Zaragoza, esto podría derivar en nuevos pleitos contra la Administración, ya que se apunta a la posibilidad de exigir que el Gobierno aragonés indemnice como responsable subsidiario. Las acusaciones particulares entienden que la Administración autonómica no debía haber permitido que ese geriátrico estuviera abierto, dado que carecía de permisos básicos para ejercer esta actividad de forma reglada.