El Gobierno de Sánchez retrasa un año más las obras para modernizar el «tren tortuga» de Teruel

El Gobierno de Sánchez ha estirado un año el calendario previsto por el anterior Ejecutivo del PP para modernizar la línea férrea Zaragoza-Teruel-Sagunto y acabar –o al menos paliar- el tercermundista trazado, un auténtico «tren tortuga » que, en algunos tramos, es más lento que un tractor. Ese retraso añadido es la forma con la que ha contestado el Ejecutivo central la multitudinaria manifestación que tuvo lugar el pasado 8 de octubre en Valencia, en la que turolenses y valencianos se unieron para exigir la modernización de esa línea férrea.

La nueva demora llega tan solo cinco meses después de que Sánchez llegara al Gobierno tras su moción de censura contra Rajoy , y es la primera decisión de calado que toma en materia de infraestructuras estatales en Aragón. El varapalo compromete de lleno al PSOE aragonés y a su líder y presidente del Gobierno regional, Javier Lambán . Y llega, además, tan solo unos días después de que ambos se reunieran en el Palacio de la Moncloa.

En 2017, el calendario que dejó fijado el anterior Gobierno de Rajoy prometió invertir más de 300 millones de euros en la modernización de ese trazado en cuatro años, hasta el año 2021. Eso sí, de toda esa inversión anunciada, la parte realmente ejecutada era todavía mínima el pasado verano, cuando el PP dejó el Gobierno y entró el PSOE.

Tras la moción de censura, en una reunión entre responsables del Ministerio de Fomento –ya del PSOE- y de los gobiernos autonómicos valenciano y aragonés, el Ejecutivo central dijo que la inversión se iba a elevar a 386 millones de euros y que iba a finalizar la electrificación y el plan de mejora del trazado en el año 2022. Ahora, solo tres meses después, Fomento se enmienda así mismo y estira el calendario un año más, hasta 2023.

El Gobierno aragonés no ha ocultado el fiasco que supone este varapalo de Fomento . Las primeras reacciones, eso sí, no han salido del PSOE sino de la Chunta, sus socios en el Ejecutivo regional y de quienes depende la Consejería de Ordenación del Territorio –en la que se insertan las obras públicas-. El consejero José Luis Soro ha calificado de «muy decepcionante» la decisión que les ha comunicado Fomento a través de su ente público ADIF. Fue durante una reunión que se celebró este martes en Madrid. Soro ha avanzado que va a exigir una reunió n urgente con el ministro de Fomento, el valenciano José Luis Ábalos, para intentar reconducir la situación.

Desde el PP aragonés han apuntado directamente contra Lambán tras conocerse la decisión de Fomento de retrasar un año las obras prometidas para la línea de tren de Teruel. «Las quejas de Soro no van a compensar los incumplimientos de Sánchez con los aragoneses. El consejero tiene la obligación de plantearse alguna acción más contundente y Lambán la responsabilidad de defender los intereses de Aragón», ha dicho el portavoz de infraestructuras del PP aragonés, Javier Campoy.