Desmantelar la térmica de Andorra costará 70 millones y dará trabajo a 130 personas durante tres años

Desmantelar la central térmica de Andorra (Teruel) costará 70 millones de euros. Será un proceso largo y complejo. Los trabajos durarán entre tres y cuatro años, según han indicado fuentes de Endesa, compañía propietaria de esta térmica que entró en servicio en 1981 y que, durante décadas, se nutrió del carbón extraído en las cuencas mineras turolenses.

Las minas del carbón entraron en un acelerado declive a principios de los años 90. Y, en los últimos años, los planes medioambientales para prescindir de este combustible han acabado condenando al cierre a la térmica de Andorra, «buque insignia» de la actividad económica y del empleo de Andorra.

Endesa ha garantizado la recolocación de los alrededor de 150 empleos directos que tiene en esta central. Pero la zona se enfrenta a la necesidad de atraer nuevas actividades productivas que compensen los puestos que se perderán con el cierre de la térmica, no solo esos 150 directos sino, también, los alrededor de 400 empleos indirectos que dependen de sus subcontratas.

Mientras tanto, Endesa tiene listo el plan para desmantelar la central. Será desmontada por completo. Durante los entre tres y cuatro años que durarán esos trabajos, se calcula que se empleará en esas labores a un promedio de 130 personas.

El único dato que queda por concretar al respecto es la fecha exacta en la que cerrará la central. Como ya dijo Endesa en su día, puede seguir funcionando hasta el 30 de junio del año que viene, como máximo. Sin embargo, el Gobierno maneja adelantar la fecha al 1 de enero.