Banca
El beneficio de Ibercaja cae un 10% hasta septiembre, pese a la reducción de costes
De enero a septiembre, el banco aragonés ha ganado 8,2 millones menos que en el mismo periodo del año pasado
Ibercaja se ha anotado una ganancia neta de 72,5 millones de euros de enero a septiembre, lo que supone un 10% menos que en el mismo periodo del año pasado , según informó este martes la propia entidad. Esta caída de las ganancias se produce pese a que el banco aragonés sigue recortando sus gasto s de estructura.
El margen bruto que deja el negocio de la entidad ha descendido en casi 15 millones de euros en comparación con los nueve primeros meses de 2017. Aún así, gracias al tijeretazo dado por el banco a sus gastos de explotación, el resultado antes de saneamientos arrojó 233 millones de euros hasta septiembre, un 10% más que el año pasado. Pero, tras aplicarse las provisiones para saneamientos, los ajustes por pérdidas, impuestos y participación de accionistas minoritarios reduce el beneficio neto hasta esos 72,5 millones, ocho millones de euros menos de ganancia que en los nueve primeros meses de 2017.
Según las cuentas presentadas por Ibercaja, en los nueve primeros meses del año sus ingresos recurrentes alcanzaron los 699 millones de euros, un 1,8% más que en el mismo periodo de 2017. Por su parte, los recursos gestionados de clientes se incrementaron hasta los 56.687 millones, un 2,4% más que hace un año; el importe administrado en fondos de inversión crece un 5,3%, hasta los 12.592 millones de euros; y la inversión crediticia avanza un 4,2% interanual, tras haber concedido créditos por un importe global de 4.181 millones de euros entre enero y septiembre.
El banco aragonés, a través de un comunicado, también ha subrayado que esta mejora de su cuenta de resultados se produce a la par que gana en sus indicadores de saneamiento. Así, destaca que los activos problemáticos se han reducido un 21% interanual (495 millones), y que su ratio de cobertgura media con provisiones alcanza el 52,9%.
Al acabar septiembre, los créditos vivos de Ibercaja alcanzaron los 33.069 millones de euros, un 1,3% menos que hace un año. Es decir, pese a aumentar la concesión de nuevos créditos, las amortizaciones han sido todavía mayores que las nuevas operaciones formalizadas.
En cuanto a los gastos de funcionamiento de la entidad, siguen recortándose, fruto –en gran medida- del ERE aplicado por Ibercaja para descargarse de trabajadores. Sus gastos de explotación se han recortado un 6,8% en un año -37 millones de euros menos-.
