Política

Una auditoría destapa un reguero de irregularidades en el Ayuntamiento de Caspe

La Cámara de Cuentas emite un informe demoledor con anomalías tales como saldos bancarios que no cuadran, subvenciones a dedo, falta de control y oscurantismo en la gestión económica del Consistorio entre 2013 y 2015

Casa Consistorial de Caspe (Zaragoza)

R. P.

La Cámara de Cuentas de Aragón -el equivalente regional al Tribunal de Cuentas del Estado- acaba de emitir un informe demoledor que destapa un reguero de irregularidades en el Ayuntamiento de Cas pe , una de las principales localidades de la provincia de Zaragoza. La auditoría dibuja un Consistorio gobernado sin control, que se salta las normas en la gestión económica y presupuestaria, que usa discrecionalmente las subvenciones y que hace gala de un preocupante oscurantismo.

La Cámara de Cuentas , de hecho, ha denunciado que desde el Ayuntamiento de Caspe se le ha ocultado información . Hasta tal punto que este órgano fiscalizador no ha podido emitir una opinión de auditoría, porque la información que le ha facilitado el Consistorio ha sido «parcial e incompleta», especialmente en el ámbito de la Institución Ferial de Caspe.

Pero, pese a que se le ha impedido el acceso a información relevante, la documentación que sí han podido revisar los auditores de la Cámara de Cuentas ha evidenciado un cúmulo de irregularidades tan extenso que pone totalmente en entredicho la gestión del Ayuntamiento de Caspe en los tres años que han sido revisadas sus cuentas: 2013, 2014 y 2015 .

En ese trienio, el gobierno estuvo encabezado en su práctica totalidad por Pilar Herrero, del PP , que accedió a la Alcaldía caspolina en febrero de 2013, fruto de una moción de censura planteada por los populares junto al PAR y a Compromiso por Caspe. Aquello desalojó de la Alcaldía al socialista Florencio Ripollés y colocó al frente del Consistorio a la popular Pilar Herrero, quien gobernó hasta que acabó la legislatura. Tras las elecciones municipales de mayo de 2015 el PSOE recuperó el gobierno municipal, con Jesús Senante como alcalde.

Descontrol bajo sospecha

En su informe, la Cámara de Cuentas destaca que, en el trienio 2013-2015, la gestión del Ayuntamiento de Caspe acumuló una larga lista de incidencias «que contravienen las normas presupuestarias y las del plan general de contabilidad pública» .

El descontrol y las irregularidades llegan al punto de que el Ayuntamiento anota en sus libros unos saldos bancarios que no son reales, porque no cuadran con las cantidades que realmente reflejan las entidades financieras en las que el Consistorio tiene cuentas. También hay diferencias entre la información sobre deudores y acreedores, aparecen modificaciones presupuestarias que se saltan la ley, no cuadran los censos y saldos tributarios, las anomalías afectan al cálculo de los objetivos de estabilidad y sostenibilidad económica del Consistorio...

La Cámara de Cuentas apunta directamente no solo contra la gestión política, sino también contra la labor de los funcionarios municipales que deberían velar por el rigor y la legalidad económica. «No existe ningún control de legalidad sobre la gestión económico financiera» , denuncia la Cámara de Cuentas. Y censura que la Intervención municipal no ejerce su función en este apartado. Además, en vez de estar ocupados por funcionarios de carrera con plaza en propiedad en esa escala, los puestos de interventor y tesorero -destaca este informe- «están cubiertos de forma accidental» por personal del propio Ayuntamiento. Además, algunas de las fucniones asociadas a esos servicios se realizan por una empresa externa.

Puestos de trabajo

En el área de personal también se han detectado irregularidades. Por ejemplo, la ausencia de una relación de puestos de trabajo que detalle con claridad las características de cada plaza y sus retribuciones. Además, se ha detectado que puestos de personal fijo son cubiertos con contratos temporales.

Las subvenciones tampoco se salvan de las irregularidades. «Un gran número» e conceden a dedo y, en muchos casos, saltándose los requisitos que exige la ley . La Cámara de Cuentas también denuncia que «las convocatorias de subvenciones que se han analizado incumplen aspectos fundamentales, como detallar los criterios de valoración establecidos para la concesión de las ayudas, no se aprueba el gasto ni la cuantía máxima a conceder, ni las bases reguladoras incluyen todos los requisitos exigidos por la ley».

Contratos en el punto de mira

En cuanto a los contratos de obras y servicios que adjudicó el Ayuntamiento de Caspe entre 2013 y 2015, la Cámara de Cuentas también advierte de gruesas anomalías. Por ejemplo, no existe un informe que justifique la necesidad de realizar los contratos que se formalizaron, no se concretaron los criterios de valoración -lo que es un requisito esencial para evitar amaños o discrecionalidades-, no se ponderó adecuadamente el precio como criterio de adjudicación y se infringieron requisitos procedimentales básicos en materia de contratación administrativa.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación