El 80% de Aragón tiene «alto riesgo» de sufrir incendios forestales

El 80% del territorio aragonés tiene un «alto riesgo» intrínseco de sufrir incendios forestales. Así lo determina el nuevo mapa de riesgos que ha preparado el Gobierno aragonés y que se incorpora a un nuevo decreto que se acaba de someter a información pública, previa a su aprobación definitiva y entrada en vigor.

Se actualiza así el mapa de riesgos de incendios que se aprobó en 2005 y que sufrió algunos ajustes en años sucesivos. La experiencia acumulada, la evolución del terreno y de las masas forestales y los incendios que se han ido produciendo han llevado a la Administración regional a elaborar una nueva lista de zonas de peligro que abarca a la mayor parte del territorio aragonés.

Solo quedan excluidas de la declaración de «alto riesgo» 985.000 hectáreas, en zonas en las que se ha constatado una peligrosidad muy escasa o nula.

Sin embargo, en mayor o menor grado, casi tres millones de hectáreas de Aragón tienen riesgo significativo de sufrir incendios forestales de graves consecuencias.

De estas zonas identificadas con peligro potencial, las de menor riesgo se ubican en las zonas alpinas y eurosiberianas del Pirineo, asícomo las zonas submediterraneas del Prepirineo, Gudar, Moncayo y Montes universales. Según indica el Gobierno aragonés, estas zonas presentan parametros de humedad relativa, vientos y sobre todo sequias, poco propicios para los grandes incendios forestales.

En el lado contrario se encuentran las áreas de peligrosidad extrema, que son muchas y que se extienden por las tres provincias aragonesas.

Según el nuevo mapa diseñado por la Administración autonómica, se incluyen en el «riesgo máximo» el Prepirineo y Somontano oscenses -alrededores del pantano de yesa, sierras de San Juan de la Peña, Riglos, Loarre y Guara, y términos municipales como El Pueyo de Araguás, Aínsa-Sobrarbe, Graus y el norte de Benabarre, entre otras-; en el Valle del Ebro y su entonro los Montes de Zuera, la sierra de Alcubierre y los municipios de Castejón de Valdejasa, Sierra de Luna, Tauste, Torres de Berrellén, zonas de campos del entorno de Zaragoza capital, Valmadrid, María de Huerva, Jaulín, La Puebla de Albortón y Fuendetodos-.

Con riesgo extremo se identifican también las zonas forestales del Bajo Ebro -Fraga, Caspe, Maquinenza, Fayón, Fabara, Nonaspe y Maella, entre otros municipios- y amplias zonas del Sistema Ibérico zaragozano, entre ellas las sierras de la Virgen, Vicor, Espigar y el entorno del puerto de Paniza.

Lo mismo ocurre en los montes de Bordalba, Cetina, Ateca y Calatayud -en este caso, en particular, la Sierra de Armantes-, así como las sierras del Jiloca, caso de la Sierra de Pardos, Abanto, Sierra de Santa Cruz y montes de Atea, Orcajo, Maluenda, Morata de Jiloca, Montón, Villafeliche, Murero, Manchones y Daroca.

También se identifican con riesgo extremo de incendios forestales los territorios del Maestrazgo turolense y, en esta misma provincia, la Sierra de Arcos, los Puertos de Beceite, la zona de Albarracín y varios enclaves de la zona del Turia, entre otras áreas.