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Vocento reúne a los tres expresidentes de GobiernoMiércoles, 5 de julio de 2017 a las 15:42:36

Vocento reúne a los tres expresidentes de Gobierno
LA NOTICIA

González, Aznar y Zapatero cierran filas ante el órdago secesionista

Los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero han reflexionado este miércoles en un foro organizado por Vocento sobre el desafío secesionista en Cataluña y los tres han mostrado sintonía -hasta el «97%», ha dicho Aznar- en el diagnóstico de la situación y en el futuro: «Antes de romperse España se romperá Cataluña», ha señalado el expresidente del PP, coincidiendo con los exmandatarios socialistas en su crítica severa a los independentistas y la quiebra de la convivencia. «Hay una incitación clara a la sedición», ha corroborado González. En una charla distentida y cordial, los tres han señalado que se puede buscar una salida política al grave problema soberanista, aunque discrepen en las recetas. Mientras González ha defendido la «nobleza del empeño» por hallar una solución pactada y crear una subcomisión en el Congreso sobre la reforma constitucional, Zapatero se ha mostrado más escéptico por las «expectativas» que la cirugía legislativa pueda levantar. Aznar, en su caso, ha reclamado claridad a quienes quieran tocar la Carta Magna. Si no, ha avisado, será «una pérdida de tiempo». González ha sido el más claro de los tres en explorar un diálogo. «Es necesario abrir la vía de la reforma constitucional», ha dicho. Aunque ha reconocido que «ambiente para un consenso no parece que haya», alertando que «si no se trabaja» será más difícil alcanzar cualquier tipo de entendimiento. En el coloquio «histórico» organizado por el 15 aniversario del grupo Vocento, que ha estado moderado por los directores de ABC y «Las Provincias», Bieito Rubido y Julián Quirós, los tres han cerrado filas en torno a la continuidad histórica del proyecto común y su capacidad para salir adelante de todos los desafíos a los que se ha enfrentado, incluido el terrorismo de ETA. Los expresidentes han hecho también un repaso a sus experiencias como gobernantes al cumplirse el 40 aniversario de las primeras elecciones en España, y entre otras muchas reflexiones González ha afirmado que no aspiran al agradecimiento de los ciudadanos, “como mucho aspiramos al reconocimiento” por haber dejado un país mejor del que se encontraron. Un reto al que Aznar ha respondido que en lo que se refiere a su caso la respuesta es “razonablemente sí”. Zapatero ha recordado que su legado se puede resumir en dos puntos, la lucha contra ETA y el fin del terrorismo, y los avances legislativos en derechos sociales.

REPERCUSIÓN

«Es un encuentro histórico», ha señalado el director de ABC, Bieito Rubido, al inicio del foro. Indudablemente lo era: tres expresidentes de Gobierno se han sentado hoy en la misma mesa para celebrar los 40 años de democracia en España y para debatir sobre los problemas actuales del país. El encuentro ha dejado numerosas anécdotas y ha dejado clara la buena sintonía entre ellos pese a sus, también evidentes, diferencias políticas. «Yo llevo bien lo de ser un "ex"», ha manifestado Zapatero al ser preguntado sobre su visión de la política nacional desde la experiencia personal. Para Felipe González, ser expresidente del Ejecutivo «es como ser un jarrón chino en un apartamento pequeño. Un niño te puede pegar un codazo». Aznar, que ha protagonizado varios momentos distendidos durante el encuentro, ha querido parafrasear al expresidente socialista para altertar del peligro del desafío soberanista en Cataluña: «Seamos un jarrón (chino) de Hong Kong o de Shanghái tenemos que buscar puntos de encuentro. España no está para que haya más personas que jueguen irresponsablemente a la división». Uno de los momentos donde más ha estado presente la confidencia que existe entre los tres expresidentes se produjo cuando Zapatero, debido a sus compromisos internacionales, ha abandonado el foro unos minutos antes de su conclusión. «¿Te vas a Venezuela», inquirió Aznar, a lo que Zapatero respondió afirmativamente. «Pues ten cuidado», le espetó el expresidente popular. Pero Aznar también ha sido irónico con González. Después de que el expresidente socialista realizara un diagnóstico sobre la situación de Cataluña y las respuestas constitucionales que se le puede dar, Aznar le ha respondido: «Esto va a gustar. Estoy de acuerdo al 97% contigo», lo que ha provocado risas entre los asistentes. González ha querido responderle y ha contado que «en una ocasión alguien me dijo que estaba al 110% de acuerdo conmigo. Entonces, me preocupé». También han tenido tiempo los expresidentes de bromear sobre la comparación entre la situación política de la Transición y la actual, especialmente sobre sus protagonistas. González ha querido desmontar lo que a su juicio se corresponde con un «mito», que es que el consenso político en la Transición fue fácil: «Se dice que ahora no hay consenso. José María, yo conocí a Suárez dos meses después de que fuera presidente. Éramos tribus muy diferentes y no nos conocíamos ni las caras». Aznar le ha espetado: «Los jefes de esas tribus eran más llevaderos que los de ahora».

LA OPINIÓN DE ABC

Unidad ante el mayor desafío

Vocento ha demostrado hoy su fuerza como grupo de comunicación líder al ser capaz de reunir en torno a una mesa de debate, por primera vez, a los tres ex presidentes vivos de la democracia española. Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero han insistido en su deseo de mirar al presente y futuro de España y han puesto el foco los tres en el que coincidieron en señalar como el mayor desafío al que se enfrenta nuestro país: el desafío secesionista. Los tres han estado de acuerdo en señalar la gravedad del envite, para el conjunto de España, pero sobre todo para los propios catalanes, a quienes los independentistas quieren empujar por la fuerza a un seudo modelo de Estado autoritario, privado de las garantías democráticas y libertades que les son propias a los españoles desde hace cuarenta años. Arte y parte de ese exitoso camino recorrido hasta el momento presente, González, Aznar y Zapatero han pedido a la nueva generación política que les ha tomado el relevo a actuar y responder sin más dilación al envite secesionista. Las divergencias pueden estar en el tipo o grado de respuesta, pero los tres coincidieron en pedir una respuesta política inmediata a un Gobierno, el catalán, y un Parlamento, el catalán, que han puesto en jaque, con altanería y falsedad, nuestro Estado de Derecho.

El fin de la historia

JUAN FERNÁNDEZ-MIRANDA Por JUAN FERNÁNDEZ-MIRANDA

Reunir en un mismo escenario a González, Aznar y Zapatero es un acto de alto voltaje, por el interés poilítico y -por qué no decirlo- el morbo que despierta verles conversar distendidamente. Los tres representan 30 años de gobiernos de España, tres estilos absolutamente diferentes de ejercer la política, tres liderazgos fuertes convertidos ya en los jarrones chinos que en su momento popularizó González ("Yo estoy encantado de ser expresidente", exclamó un divertido Aznar). Observar a tres personas que en sus años de coincidencia en la primera línea se han llevado tan rematadamente mal ofrece una extraña sensación de fin de la historia. El mismo Aznar que hace 20 años proclamaba el "Váyase señor González", reconocía hoy que está de acuerdo con su análisis "en un 95 por ciento o 97 por ciento". Tal vez la perspectiva que da el tiempo, o la magnitud de los actuales desafíos, ayuda a buscar puntos de acuerdo y obviar viejas rencillas. El encuentro fue elegante, pues nadie recurrió a viejas cuitas en aras de la provocación. Solo, si cabe, la broma que le lanzó Aznar a Zapatero cuando este abandonaba el escenario -requerido por un viaje internacional-. "¿Te vas a Venezuela?. Ten cuidado". La carcajada fue general en un auditorio en el que destacaba la ausencia de ministros del Gobierno. El acto central del aniversario por el decimoquinto aniversario de Vocento tiene un significado histórico y ofrece aportaciones significativas a la actual coyuntura política: Los últimos cuarenta años han sido positivos para España y desde el diálogo se pueden superar grandes desafíos. Los tres expresidentes ofrecieron ayer una lección que debería ser obligatoria al menos en el Parlamento: hablar bien de España.