El veterano penalista que defiende a Puigdemont, un antiguo juez del Supremo y ejemplo para Alemania

Secretario de Justicia durante la reunificación de Alemania y antiguo juez del Tribunal Supremo alemán, la trayectoria Wolfgang Schomburg es un ejemplo para el país germano

El abogado alemán de Puigdemont, Wolfgang Schomburg AFP
Rosalía Sánchez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si hay un penalista estrella hecho a sí mismo, ese es Wolfgang Schomburg . Creció en la dura posguerra alemana y estudió en medio de los movimientos estudiantiles del 68 en la Universidad Libre de Berlín , todavía con el Muro en pie. Ejerció como juez en esta ciudad y fue secretario de Estado de Justicia durante los dos irrepetibles años que duró el proceso de reunificación alemana.

Aunque mantiene buenos contactos con los dos grandes partidos políticos, no pertenece ni simpatiza con ninguno de ellos.

Llegó a ocupar uno de los sillones del Tribunal Supremo y se convirtió en el primer alemán en formar parte de un tribunal penal internacional, hecho que supuso para el país la vuelta a los tribunales internacionales por primera vez desde los Juicio de Nürnberg. Formó parte del Tribunal Penal Internacional para los crímenes en la ex Yugoslavia y para Ruanda, tras lo que fue condecorado en marzo de 2009 con la Gran Cruz del Mérito de la República Federal de Alemania .

Después de eso, en lugar del merecido retiro, se mantiene activo en el exclusivo bufete Ufer, de Múnich, ocupándose solamente de casos de prestigio y apoyando la carrera de su hijo Sören, también penalista y al que ha implicado en el caso como condición para aceptarlo. El citado bufete informa de sus tarifas solamente a clientes.

A sus 69 años, Wolfgang Schomburg sigue formando parte de la Organización Internacional de Derecho Penal (AIDP) , de la Academia de Derecho Europeo, de la Sociedad Alemana para las Naciones Unidas y del Instituto Max Planck para Derecho Penal extranjero e internacional, con sede en Friburgo. Entre los casos más recientes que ha tenido en sus manos se encuentra la asesoría a la directora Laura Poitras, quien recibió el Oscar por su documental Edward Snowden «Citizenfour».

También ha aceptado defender a amigos, como Uli Hoeness, que llegó a ingresar en prisión por haber evadido impuestos en Suiza, y asesoró en el juicio por intento de fraude de prueba de Deutsche Bank contra Kirch y sus herederos. La trayectoria de este penalista es un ejemplo para toda Alemania , de forma que hacerse con Wolfgang Schomburg como defensa no solamente es garantía de excelencia, sino que conlleva una percepción más favorable por parte de la sociedad alemana.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación