Dos casos de violencia machista han marcado de negro el inicio del 2018. El primero sucedió la madrugada del 1 de enero en Burriana, Valencia. Una menor regresaba a su casa de una fiesta de Nochevieja cuando fue presuntamente abordada por dos hombres. La trasladaron en un coche a una vivienda particular y allí la agredieron sexualmente. Ambos han sido detenidos y puestos a disposición judicial. Una amiga de la víctima asegura que está en casa, "con pastillas y calmantes". El segundo caso ocurrió en Madrid, el 2 de enero. Andrea, de 45 años, fue apaleada por su marido en presencia de sus hijos y retenida en su domicilio durante 12 horas. El agresor fue detenido y puesto a disposición judicial, pero ha quedado en libertad con medidas cautelares. Una amiga explica que tiene que llevarle la comida a casa porque no se atreve a salir.
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