Si Obama no viene, Sánchez va
El presidente del Gobierno se desplazó hasta el hotel donde se encontraba Obama para verse apenas 15 minutos
Algo tiene Barack Obama que produce una especial seducción en las esferas progresistas. Y más allá. Una química que se mantiene intacta pese a que la consecuencia de sus ocho años de mandato fue la respuesta popular e n forma de apoyo a Donald Trump y pese a que su presidencia se valore a día de hoy más por los mensajes que emitió que por los cambios tangibles que efectuó, y que fueron menos en cantidad y profundidad que los que prometió.
Pero Obama gusta. Y gusta a casi todos . El ex presidente de EE.UU. pronunció una conferencia en Madrid , y nadie quiso perdérselo. Ni Albert Rivera, como era de esperar, ni tampoco Pablo Casado, que participó también en la cumbre sobre economía circular organizada por la Advance Leadership Foundation destacando el «honor» que suponía hablar en el atril donde minutos antes lo había hecho Obama .
Y el nuevo presidente del Gobierno no quiso ser menos. Sin convocatoria previa, La Moncloa envió un correo con el enlace a unas fotografías del «encuentro cordial» entre Sánchez y Obama . La Moncloa justificó la falta de previsión por la cual el encuentro no se cerró hasta última hora por problemas de agenda de ambos. Y se quería evitar que la noticia fuera una eventual cancelación. La única solución que se encontró para hacer posible el encuentro fue que el propio presidente del Gobierno se desplazara hasta el hotel Marriot Madrid Auditorium , donde se celebró la cumbre. Desde el Gobierno resaltaron que el encuentro duró 15 minutos y que fue una « reunión cordial de dos personas que saben mucho sobre cómo puede dirigirse un país» y un encuentro «breve, pero interesante».
Las fotos con Obama suman . Al menos en un país donde en las pasadas elecciones solo VOX se posicionaba del lado de Trump frente a Hillary Clinton . La política estadounidense es tan diferente que el Partido Demócrata representaría en España a buena parte del arco parlamentario. Suman tanto que en 2016, siendo Rajoy presidente en funciones, Sánchez, Rivera e Iglesias pelearon la posibilidad de ver apenas dos minutos cada uno a Obama en su última visita a España antes de subirse al Air Force One .
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