Sánchez coloca un enlace con el Gobierno en Ferraz
El navarro Santos Cerdán asume el día a día del partido y la coordinación Moncloa-PSOE
El PSOE se acostumbra al poder. Con los peores resultados de su historia y con la resaca todavía de la convulsión interna los socialistas se han encontrado en La Moncloa. El partido se acostumbra a un nuevo escenario de perfil bajo, en el que el partido tiene que acostumbrarse a una de acompañamiento respecto del Gobierno. Con la nueva realidad todo el poder recae en Moncloa, y en segundo plano en el Congreso de los Diputados. Ferraz pierde foco. Una de las cosas fundamentales en esta nueva etapa es la coordinación de los mensajes. Por ello, los socialistas trabajan con la idea de crear una especie de directorio que coordine el trabajo del Gobierno y lo canalice hacia el partido . No se tratará de una estructura formal necesariamente. La primera idea es que en cada ministerio haya una persona del equipo del ministro que se encargue de mantener viva la comunicación con Ferraz.
Ahí su interlocutor será Santos Cerdán , secretario de coordinación territorial de la Ejecutiva federal y el hombre que va asumir el día a día del partido. Santos Cerdán formaba junto a Francisco Salazar , secretario de Acción Electoral, completaban el área de Organización que capitanea José Luis Ábalos . Pero con Ábalos en el Ejecutivo y con Salazar también entre los nuevos cargos de presidencia del gobierno, el presidente del Gobierno pidió a Cerdán que se quedase en Ferraz. Él mantendrá vivo los mecanismos del partido y el diálogo con los territorios en esta nueva etapa.
La idea de ese directorio es evitar que el partido marque el paso al Gobierno. En privado se pone el paso de lo que ha sucedido con la Memoria Histórica . Una cuestión que está en la agenda del Gobierno pero con la que no se pretendían levantar expectativas tan pronto y en el que fueron a rebufo del partido, por el impulso. Un caso que no quieren que se repita, por si sucediese con algún reivindicación del partido que el Gobierno no esté en disposición de cumplir. Entre otras cosas por una aritmética parlamentaria que lo condiciona todo. Por eso Sánchez quiere medir mucho qué y cuándo se dice.
Ferraz se amolda a una nueva situación en el que el cargo de mayor relevancia que no está en el Gobierno es la vicesecretaria general, Adriana Lastra , pero su principal ocupación es la portavocía en el Congreso de los Diputados y las negociaciones con el resto de grupos parlamentarios, algo sustancial esta legislatura. Con Lastra en el Congreso y con Ábalos y Calvo en el Gobierno la sede de Ferraz pierde a sus portavoces más habituales. Aunque no se descarta que Lastra pueda seguir compareciendo en la sede del partido, lo prioritario es centrar su exposición en el parlamento. La primera consecuencia es que ahora las ejecutivas del partido serán cada quince días, y combinando cada vez una reunión de la permanente (el órgano reducido) con la reunión ampliada de la comisión ejecutiva federal.
Habrá menos exposición pública de la Ejecutiva. Con Óscar Puente como portavoz cada vez más ocasional, en Ferraz se ensayan nuevos rostros. Aunque en cualquier caso será una etapa de menor presencia. La diputada Susana Sumelzo y especialmente el portavoz en el Senado, Ander Gil , han incrementado su presencia pública las últimas fechas.
A partir de ahora la actividad del partido bajará de intensidad hasta que en septiembre se active ya el «modo campaña». Se espera que en noviembre se puedan cerrar los procesos de primarias para elegir ya a los candidatos a las alcaldías que todavía están pendientes. Entre ellas, las más importantes que todavía están pendientes son las de Madrid, Valencia y Zaragoza.
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