Albert Rivera de camino a la reunión de su grupo seguido por Juan Carlos Girauta y Nacho Prendes
Albert Rivera de camino a la reunión de su grupo seguido por Juan Carlos Girauta y Nacho Prendes - EFE

Rivera: «La reunión entre Rajoy y Sánchez simboliza la decadencia de un sistema agotado»

El presidente de Ciudadanos reune a su grupo parlamentario y defiende el pacto con el PP

Madrid Actualizado: Guardar
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Hoy le ha tocado a los dirigentes de Ciudadanos desdoblarse en los medios de comunicación para explicar el acuerdo de investidura suscrito con el PP este domingo. Por la tarde el líder de la formación, Albert Rivera, ha mantenido una reunión con los 32 diputados de su grupo parlamentario, para explicar los acontecimientos de los últimos días y afianzar la estrategia de cara a los próximos días.

Pero la reunión entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, en la que se ha vuelto a escenificar la distancia entre ambos, le ha regalado un argumento para presentar a su partido como actor fundamental para lograr «el diálogo y el entendimiento». Rivera ha asegurado que «la reunión de hoy entre Rajoy y Sánchez simboliza la decadencia de un sistema agotado», y ha incidido en su capacidad para poder dialogar con ambos: «Ciudadanos está hablando con los que no se hablan y está acordando con los que no acuerdan».

Pero gran parte de su intervención se ha centrado en apelar a la responsabilidad del PSOE: «Le pido al PSOE que no se abstenga de España y que haga una oposición responsable». Y le ha lanzado a Sánchez un mensaje muy parecido al que hasta hace bien poco dedicaba a Rajoy: «Nadie que quiera ser presidente de su país puede convertirse en el problema para su país».

Rivera ha asegurado incluso que no se rinde y ha considerado que hasta el próximo viernes, fecha de la segunda votación de investidura, todavía hay tiempo para intentar convencer al PSOE de lo necesaria que es su participación para desbloquear la situación política.

Pero también ha querido lanzar un mensaje al PP, en forma de llamamiento a sus diputados para que, si la legislatura comienza deben hacer un control de los acuerdos pactados a través de la actividad parlamentaria en forma de preguntas o en el control ordinario al Gobierno. Y ahí ha deslizado hasta que punto su intención es mantener una gran independencia con el PP: «O incluso, el último extremo de presentar una moción a un candidato que no cumple con su programa de investidura».

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