El PSOE presiona al diputado de Nueva Canarias para que rechace el Presupuesto

El PSOE sorprendió ayer lunes a su socio Nueva Canarias instando públicamente a su diputado en el Congreso, Pedro Quevedo, a no apoyar el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado 2017, lo cual tumbaría las cuentas públicas del Gobierno del PP y abocaría a elecciones. La primera en abrir fuego fue la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien, en una entrevista en la SER, recordó a Nueva Canarias que está obligada por acuerdo a «compartir» la estrategia de rechazo a las cuentas del PP; aunque ella no será quien se lo pida formalmente porque no lleva el día a día.

El propio Quevedo respondió aludiendo a la ignorancia de Díaz sobre la cuestión –«Nueva Canarias no ha dado ni un solo movimiento del que no haya informado al PSOE»– y recordando que él no forma parte del Grupo Socialista sino del Mixto, en virtud del acuerdo entre ambas formaciones.

Pero, instantes después, el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, insistió en pedir a Quevedo su rechazo a los Presupuestos «hasta el final»; es decir, no basta su apoyo a las enmiendas de totalidad –inocuo porque todas serán rechazadas al empatar a 175 votos PP, Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria, por un lado, y la oposición, por otro– sino que deberá rechazar el dictamen final, necesitado de 176 síes, mayoría absoluta. «Hemos compartido una candidatura con Nueva Canarias porque compartimos un proyecto de país, tanto para Canarias como para el resto de España, y por tanto lo razonable es que Nueva Canarias también comparta esta valoración y la posición que va a tener el PSOE en toda la tramitación», explicó Hernando.

Teatralidad por las primarias

A Quevedo le extraña tan súbito cambio de postura en sus socios, a quienes atribuye cierta teatralidad en un momento de primarias socialistas y cuando Pedro Sánchez está atacando duramente a la gestora y a Susana Díaz por su complicidad con el PP. El diputado socialista canario reveló que cuando informó a Hernando y a Ferraz de que iba a dialogar con los populares sobre presupuestos, estos le expresaron «respeto».

Incluso, fuentes socialistas mostraban a ABC semanas atrás cierto «alivio» porque la aprobación de los presupuestos aleje el fantasma de terceras elecciones, un secreto a voces compartido incluso en las filas del PP. De hecho, tanta es la confianza en que Quevedo va a evitar otras elecciones que Mariano Rajoy bromeó el sábado con el hecho de que tiene ya «175 votos y medio» para sacar adelante las cuentas públicas de 2017; y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se muestra «convencida» de que existe «un marco amplio» para acordar con Nueva Canarias si «priman los intereses» de las islas y no la estrategia del PSOE. Pero Pedro Quevedo avisó ayer a Rajoy de que no debe bromear: «Mal vamos. Si a mí alguien me llama “medio”, lo que hace es distanciarme», ironizó entre risas.

Todo ello en un día en el que prosiguió la precampaña para las primarias socialistas con un duro ataque de Susana Díaz al modelo de partido que pretende implantar Pedro Sánchez. Ella no cree en un modelo de partido donde «el líder se relacione directamente con la base sin ningún órgano de control». «Nosotros no somos un partido asambleario, sino un partido donde la democracia representativa nos hace fuertes, donde los militantes tienen el mayor nivel de decisión de este país en un partido, porque hay unas primarias en las que deciden por igual; y ahora también hay que pedir responsabilidad a quien dirige una organización, y tiene que haber órganos de control», manifestó la presidenta de la Junta de Andalucía. Y advirtió que, si gana las primarias, integrará a quien quiera «arrimar el hombro».