El expresidente de Castilla-La Mancha José Bono, en un acto institucional
El expresidente de Castilla-La Mancha José Bono, en un acto institucional - Ana Pérez Herrera

El PSOE apoya ahora quitar los privilegios a Bono, tras publicar ABC sus excesos

La presión de Podemos y PP, frente al «no» del PSOE, le llevó a renunciar al chófer, despacho y secretarias

Toledo Actualizado: Guardar
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Los tres partidos (PP, PSOE, Podemos) con representación en el Parlamento de Castilla-La Mancha se mostraron ayer de acuerdo en quitar los privilegios a los que por ley tienen derecho los expresidentes de la región, aunque ninguno de ellos los disfruta ya.

La noticia es importante porque hace poco más de un año, en octubre de 2015, PP y Podemos presentaron sendas proposiciones de ley en las Cortes regionales para precisamente eliminar lo que se acordó ayer. Pero entonces el PSOE, el partido en el Gobierno, se negó.

El anuncio de la eliminación de estos privilegios se produjo después de que ABC publicara ayer que el exministro de Defensa y expresidente del Congreso de los Diputados sigue disfrutando de vigilancia personal, tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, a costa del Ministerio del Interior y a pesar de que desde hace más de cinco años no ostenta un cargo público.

En realidad, estos privilegios solo los ha disfrutado el socialista José Bono, presidente de la comunidad autónoma durante 21 años (entre 1983 y 2004). Los otros dos expresidentes, el también socialista José María Barreda (en el cargo entre 2004 y 2011) y la popular María Dolores de Cospedal (en el puesto entre 2011 y 2015), renunciaron expresamente y nunca hicieron uso de ellos.

En su artículo 9, la Ley de Gobierno y Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha establece que los expresidentes tienen derecho «a una Secretaría de apoyo, dotada con dos personas; un local de oficina con los medios adecuados; un conductor; un automóvil de representación perteneciente al parque móvil de la Junta de Comunidades y un Servicio de seguridad y protección personal».

Bono tuvo estas prebendas a su disposición hasta hace poco más de un año cuando, a raíz de las propuestas de PP y Podemos, se conoció que había remitido una carta al actual presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, para solicitarle su renuncia a estos privilegios. El propio García-Page dijo entonces: «Bono renunció y le he pedido que no renuncie. Él lo ha planteado y de acuerdo con él se va a tramitar esa solicitud, de manera que el problema de fondo está resuelto, porque Bono no quiere tener una situación privilegiada».

Por dar un contexto a lo que suponen estos privilegios, hay que decir que solo en el año 2012 estas prebendas costaron a los castellano-manchegos 160.890,61 euros. Sin embargo, García-Page las defendió y acusó al PP de actuar con «rencor» y a Podemos de hacer «populismo» por querer suprimirlas. Pues bien, poco más de un año después de las declaraciones de García-Page, el PSOE ha cambiado de opinión y ahora apoya lo propuesto por los otros dos partidos.

El cambio de rumbo socialista se conoció ayer durante la comisión no permanente de las Cortes de Castilla-La Mancha para el estudio sobre la reforma de la Ley de Gobierno y Consejo Consultivo. Las conclusiones a las que llegó la comisión se remitirán ahora al Consejo de Gobierno para que elabore un anteproyecto de reforma de esta ley.

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