El «número dos» de Romeva no quiso recolocar a 33 trabajadores, que fueron despedidos
Asuntos Exteriores se lo pidió para evitar que los echaran en vísperas de Navidad
Aleix Villatoro , secretario general de la Consejería de Relaciones Exteriores de la Generalitat, de la que era titular Raúl Romeva, no quiso recolocar a 33 personas que trabajaban en las «embajadas» clausuradas o en las que ha cesado la actividad política, como le pidió el Ministerio de Asuntos Exteriores. Así lo aseguró ante el Senado el secretario de Estado de Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro . Tras la aplicación del 155, Exteriores envió a Barcelona al diplomático Juan Fernández Trigo para que analizara la situación de la citada Consejería y de cada delegación, incluidos los tipos de relación laboral que mantenían los trabajadores.
Hecho ese análisis y dado que la actividad política de las «embajadas» había sido suspendida, se consideró innecesaria la presencia de un total de 33 trabajadores . De Castro indicó que para evitar un despido en vísperas de Navidad se propuso a Villatoro, a quien se mantuvo en el cargo para que actuara como interlocutor con el Gobierno, que procediera a recolocar a esas personas.
En concreto, se le pidió que presentara antes del 28 de noviembre un plan de reubicación de los trabajadores en organismos de acción cultural o en el Instituto Ramon Llull. Sin embargo, Villatoro no hizo nada, según Bermúdez de Castro , «porque es algo que no hacía ruido». Por el contrario, optó por firmar las cartas de despido, en las que aseguraba que había recibido instrucciones explícitas del Ministerio de Asuntos Exteriores «sobre la necesidad de proceder al despido, con fecha del 30 de noviembre de 2017, de todo el personal que presta servicios a las delegaciones del gobierno en el exterior».
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