Errejón se desmarca del plan de Iglesias y no descarta apoyar al PSOE sin entrar en el Gobierno

Irene Montero asegura que en abril «hubo personas en Podemos que plantearon abstenernos al pacto entre PSOE y Ciudadanos». Pero personas afines a Errejón niegan que se plantease una abstención al documento firmado por Rivera y Sánchez sino la elaboración de un nuevo acuerdo que pudiese incorporar a los tres partidos

Madrid Actualizado: Guardar
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Íñigo Errejón ha vuelto a dar muestras esta mañana de que tiene discurso y estrategia alternativa para lo que debe ser Podemos y cómo debe desarrollarse su estrategia con el resto de partidos ante el bloqueo político. El número dos de la formación no ha descartado esta mañana la posibilidad de que los 71 diputados de Unidos Podemos voten a favor de Pedro Sánchez en una hipotética investidura sin necesidad de entrar en el Gobierno.

«Hay que poner todos los esfuerzos para garantizar un desbloqueo de la situación», ha asegurado esta mañana desde la Universidad Complutense, desde donde la formación desarrolla la llamada «Universidad de Podemos». Errejón ha planteado que la fórmula en que se concrete ese posible pacto dependerá «de la disposición del PSOE».

Ha defendido la necesidad de estudiar y trabajar con «todas las herramientas posibles para facilitar un desbloqueo de la situación».

El secretario político de la formación ha insistido en que esos esfuerzos se refieren a contemplar «todas las vías que permitan llegar a un acuerdo entre nosotros y el PSOE», y ha criticado a Sánchez por no haber contactado todavía con ellos ni haber concretado cuál sería su propuesta. Ante las palabras de Pablo Iglesias e Irene Montero que defendían una relación de «igual a igual» con el PSOE, planteando que existe una vía en Podemos que defiende una relación «diferente», Errejón ha dicho desconocer cuál es ese segundo eje, en principio más condescendiente y laxo, que se asocia a su estrategia política.

Las palabras de Errejón marcan algo de distancia con los planteamientos expresados por Iglesias ayer en el Congreso de los Diputados, en las que planteó un tono más duro. Además Iglesias habla en todo momento de un acuerdo entre PSOE y Unidos Podemos, con entrada en el Gobierno, y luego buscar apoyos para la investidura. «Dejo una cosa clara, quien quiera tratarnos como una fuerza política subalterna se va a encontrar con una actitud de dignidad. Nuestra gente vale igual que todo el mundo. Mientras que yo sea secretario general nosotros vamos a hablar al PSOE de igual a igual».

Una abstención en la anterior legislatura

El debate estaba soterrado, pero siempre se había asegurado que las diferencias dentro de Podemos no alcanzaban al debate sobre si abstenerse o no ante el acuerdo que habían alcanzado PSOE y Ciudadanos.

La dirigente Irene Montero, una de las personas con más peso orgánico y en el organigrama de partidarios de Iglesias, ha confirmado este viernes en una entrevista en Cuatro que «hubo personas que en la anterior legislatura plantearon que porqué no nos absteníamos al pacto del PSOE con Ciudadanos».

Una información que adelantaba esta mañana «Libertad Digital», y que Montero ha confirmado esta mañana, elevando un peldaño más la disputa en el seno de la organización. Fue la propia Montero quien el pasado miércoles reabrió el debate sobre esta cuestión al asegurar que el debate en «político» en su partido alcanzaba al tipo de relación «que tenemos que tener con el PSOE». Montero defendió que su postura, y en términos parecidos lo comentó ayer Iglesias, es que «no nos han votado para regalarle un Gobierno al PSOE». Un mensaje contundente para quienes en su formación plantean una relación más coordial con el PSOE.

El sector de Iglesias creen que debe primar la idea que defiende que Podemos y el PSOE deben entenderse «de igual a igual» mientras que hay otra tendencia que defiende «una relación distinta». El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, insistió ayer en que Podemos debe garantizar el «mientras tanto» y que el rumbo debe ser «tomar las decisiones políticas pensando que vamos a gobernar España».

Personas cercanas a Íñigo Errejón lamentaban esta mañana que se hubiese «manipulado» el debate después de transcurridos muchos meses, y aseguran que nunca se planteó una abstención al acuerdo entre Sánchez y Rivera, sino que si se abría una negociación a tres (solo llegó a haber una reunión) se podría alcanzar un acuerdo que contuviese a las tres fuerzas, y en ningún caso para abstenerse al documento «tal y como estaba».

No obstante, esta misma mañana, Errejón ha defendido en una entrevista en televisión que «Podemos tiene que serle útil a los españoles» y mostrarse «capaz de desbloquear la situación». «Nosotros tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos para dar una salida al bloqueo». A su vez ha desechado la idea planteado por Montero de que «Podemos se defina en relación a lo que piensa hacia el PSOE» porque eso es algo «propio de los 90», y que la virtud de Podemos hasta ahora es que eran los demás los que se definían sobre sus políticas y «no nosotros sobre lo que pensamos de otros».

Por su parte, desde Ciudadanos aseguran que en aquella reunión se percibió «cierta división entre los objetivos dentro de Podemos», según cuenta uno de los negociadores naranjas. Esta persona relata como Iglesias buscó lo que a su juicio más diferencia a uno y otro partido: la senda económica. Y que después de que Podemos exhibiese su plan económico, el líder de Podemos pidió la opinión del responsable de Ciudadanos en esta materia, Luis Garicano, que marcó distancias con esos planteamientos.

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