Manuel Montero, catedrático de historia: «Si no hay una reacción contundente, este puede acabar cuajando»

Manuel Montero habla con ABC sobre los parecidos entre el independentismo radical catalán y el movimiento abertzale

Montero, en una imagen reciente de El Cultural Mitxi

Miquel Vera

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Manuel Montero (Bilbao, 1955) es catedrático de Historia y exrector de la Universidad del País Vasco. Habla con ABC de los parecidos entre el independentismo radical catalán y el movimiento abertzale.

–¿Para ejercer la violencia hace falta un entorno afín?

–El terrorismo existe porque hay gente que lo quiere practicar pero también quienes lo jalean y apoyan. No obstante, la comprensión y la falta de reacción es lo más grave y lo que le da capacidad de arraigo. Que no haya una condena social contundente y tener grupos de apoyo que se escudan como demócratas es la base. O hay una reacción contundente y rápida o estas acciones (intenciones terroristas de los CDR) pueden acabar cuajando.

–¿Ve sustrato social en Cataluña?

–Están pasando cosas preocupantes en Cataluña. Que no estén todas las alarmas y que de pronto se salga defendiendo y dando por supuesto que es mentira se llama caldo de cultivo. Es una de las situaciones más alarmantes que hemos vivido esta década. Es mejor precaver que lo contrario, porque los efectos pueden ser demoledores desde el punto de vista social, político y de derechos humanos.

–¿Hay similitudes entre las entidades del independentismo radical y las de la izquierda abertzale?

–A primera vista se puede decir que el movimiento catalán se mimetiza con el vasco.

– Alerta se dedican a la defensa de unos acusados, un derecho constitucional...

–Todo el mundo tiene derecho a la defensa, aunque da la impresión de que este grupo no solo defiende sino que difunde un discurso que parece de apoyo político, sectario. El derecho a defensa no requiere la simpatía ideológica.

–El independentismo radical ha sentido una admiración del movimiento abertzale, la «vasquitis».

–Siempre me ha sorprendido que cuando va Otegui a Cataluña haya gente pidiendo hacerse fotos con él, a pesar de su historial… Da la sensación que en parte del nacionalismo catalán hay una admiración que solo se cortó con Hipercor.

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