Izquierda Unida se posiciona del lado de Podemos contra Errejón

Irene Montero asegura que el partido elegirá a un candidato para la Comunidad de Madrid

Belarra y Montero con Garzón, ayer en el Congreso ÁNGEL DE ANTONIO

Gregoria Caro

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En Izquierda Unida se han puesto de perfil para que no les salpique el fango en el que está sumido Podemos . La decisión de Íñigo Errejón de concurrir a las elecciones autonómicas de mayo bajo el paraguas de Manuela Carmena y la plataforma Mas Madrid angustia a todos los partidos aliados a cuatro meses de los comicios. Pero con el acuerdo marco de la confluencia en la mesa, que consideran que Errejón ha dinamitado, IU cierra filas con Pablo Iglesias .

El coordinador federal de IU, Alberto Garzón , reprochó el desprecio de Errejón al sello de Unidos Podemos ayer en los pasillos del Congreso. «No comparto este tipo de decisiones en un momento en el que crece la extrema derecha, lo importante es sumar y no dividir», lamentó. Pese a que «respeta» su decisión, Garzón considera que «se equivoca» porque tenía el compromiso con los votantes y con las formaciones de defender la candidatura unitaria. El coordinador federal de IU, no obstante, esquivó abordar como una «deslealtad» el movimiento y alegó que su partido se mantendrá al margen de la crisis interna en Podemos. «Yo no voy a entrar en ese tipo de etiquetados, no son adecuados en estas circunstancias, porque se refieren a otra formación que es nuestra aliada», replicó.

En donde sí reparó Garzón fue en equiparar las dimisiones del cofundador de Podemos con la del portavoz de IU en Asturias, Gaspar Llamazares , que tanteó concurrir a los comicios autonómicos mediante la plataforma Actúa. «Se parecen mucho, entendemos que hay gente que no está cómoda en su partido, eso hay que respetarlo, pero no se puede estar al mismo tiempo en dos partidos políticos», justificó. Desde Izquierda Unida insisten en que e l plan es conseguir «recomponer» la unidad de la izquierda , pero de la mano de Podemos. «No tiramos la toalla, la verdad, pero ahora mismo es más difícil», advirtió, tras reconocer que la situación de «incertidumbre» provocada por Errejón afecta a toda la izquierda.

Las palabras de Garzón fueron apuntaladas minutos más tarde por la portavoz de Izquierda Unida en Madrid y ahora diputada de Unidos Podemos, Sol Sánchez , que ayer juró el cargo y recogió el escaño del Congreso que Errejón dejó vacío. «Espero que esos problemas se diriman cuanto antes porque no benefician a la izquierda, con todo el cariño espero que se resuelva», lamentó la madrileña en el escritorio de la Cámara Baja, donde tampoco quiso entrar a opinar sobre paso del exdiputado.

Sánchez fue elegida mediante un proceso interno de primarias para ser la candidata a la Comunidad de Madrid por Izquierda Unida. Y da la casualidad que ella era la persona pactada por Garzón e Iglesias para ser la número dos en la lista de integración para la Asamblea de Madrid. Irónicamente, fue rechazada por Errejón -que prefería a Clara Serra - generando el germen de la crisis que estalló la semana pasada. Sin embargo, la ahora diputada negó ayer ser el detonante del conflicto y aseguró que «nadie monta» un partido político de «la noche a la mañana» y que es «evidente» que este asunto no fue la causa del cisma que culminó con la marcha del cofundador de Podemos.

«Todo está abierto»

La candidata de Izquierda Unida a la Comunidad de Madrid defendió que su formación trabajará para impedir «las divisiones que atomizan a la izquierda y a las clases populares».

Sánchez no rechazó directamente la posibilidad de una candidatura de unidad con la plataforma Más Madrid que lidera Errejón. «Nuestra organización va a trabajar para lograr una candidatura de izquierda unitaria y lo más amplia posible», expresó. Aunque, según ha podido saber ABC, las futuras negociaciones de IU se harán «de organización a organización» y en ese contexto no entran las corrientes críticas ni las plataformas. Además, el objetivo es cumplir el acuerdo marco rubricado con la dirección nacional de Podemos. Aun así, Sánchez se pronunció en un tono más tibio: «Todo está abierto, hay que ver cómo se recompone este escenario de la izquierda madrileña, pero hablaremos con todos los actores, empezando por Podemos». Y añadió: «no descartamos a nadie».

Por su parte, los diputados morados quisieron aparentar serenidad en el primer día tras la dimisión de Errejón, aunque hay quienes aseguran que la sensación es «desagradable». A su entrada al hemiciclo, la portavoz parlamentaria de Unidos Podemos, Irene Montero , ratificó que elegirán un candidato para la Comunidad de Madrid: «Es lo que ha decidido la militancia». Pero por el momento no se ha tomado ninguna decisión oficial. La número dos del partido no quiso apuntar ayer hacia ningún nombre, aunque aseguró que en cuanto se tenga decidido lo comunicarán de forma inmediata. Montero tampoco se quiso pronunciar sobre la renuncia de Errejón y se ciñó a desearle «mucha suerte en su nuevo proyecto».

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