Los inmigrantes que asaltaron la valla de Ceuta piden asilo para no ser expulsados

Aumenta hasta 61 el número de inmigrantes detenidos tras llegar a en patera hasta Ibiza

Un inmigrante de los que asaltaron la valla de Ceuta el pasado viernes EFE

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Los inmigrantes que el pasado viernes asaltaron de forma violenta la valla fronteriza entre Ceuta y Marruecos no serán expulsados de inmediato. Esto se debe a que han solicitado asilo en España, un proceso que exige el examen individualizado de las circunstancias de cada persona para determinar si cumple con los requisitos legales que les permitan gozar de la protección internacional y no ser deportados.

La evaluación de las solicitudes, tal y como adelanta «El Faro de Ceuta» y confirman fuentes policiales a ABC, ya está en marcha. En pequeños grupos, los inmigrantes que lograron acceder de manera ilegal y después de un salto violento a territorio nacional, están compareciendo por turnos en la oficina de asilo de la Ciudad Autónoma, donde los agentes de la Policía Nacional son los encargados de evaluar sus solicitudes.

Según la Ley 12/2009, de 31 de octubre, que regula la concesión del asilo, sólo podrán recibirlo aquellas personas que acrediten estar fuera de su país por ser allí perseguidas en virtud de «su raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas, pertenencia a determinado grupo social, de género u orientación sexual». De acuerdo con el texto, los inmigrantes económicos -aquellos que salen de su territorio en busca de mejores condiciones de vida sin sufrir persecución de ningún tipo- no podrán beneficiarse de los derechos de los refugiados, entre los que sobresale principalmente uno: la no devolución ni expulsión del territorio en el que se encuentren.

Aunque finalmente haya solicitudes de asilo que se rechacen tras el análisis de los funcionarios de la Policía, los inmigrantes que no pasen este examen permanecerán, como mínimo, ocho días -desde que se inició el proceso- en territorio nacional antes de ser deportados. Siempre que así lo deciden las autoridades, claro. En cualquier caso, los más de 150 subsaharianos que asaltaron la valla de Ceuta , e incluso arrasaron con unas dependencias de la Guardia Civi, han corrido mejor suerte que los 116 inmigrantes que, después de protagonizar otro asalto violento en la Ciudad Autónoma en agosto del año pasado, fueron devueltos inmediatamente a Marruecos.

Esta maniobra, con la que el Gobierno de Pedro Sánchez culminó el giro de sus políticas migratorias tras recibir con profusión mediática al buque Aquarius, se realizó en virtud de un convenio bilateral suscrito en el año 1992 -aunque no entró en vigor hasta 2012- entre España y Marruecos. El convenio se ha activado en contadas ocasiones, ya que exige que haya un acuerdo expreso entre ambos países.

Más detenidos en Ibiza

La Guardia Civil ha interceptado, por el momento, a 61 de los inmigrantes llegados a Ibiza en patera durante este fin de semana. Los detenidos consiguieron alcanzar las costas baleares a bordo de cuatro pateras, según informó el director insular de la Administración del Estado en las Pitiusas, Enrique Sánchez. A principios de agosto, como recoge Efe, fueron detenidos otros 63 inmigrantes tras llegar en pocos días a bordo de cinco embarcaciones alas costas de Ibiza y Formentera.

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