El inmenso valor de los cinco votos
«En otros tiempos, los gobiernos de PP y PSOE aprobaban sus leyes firmando el cheque en blanco que les pasaban los nacionalistas catalanes y vascos. Eso se acabó»
Cómo gobernar en minoría gracias al apoyo de dos socios que no se soportan mutuamente o el inmenso valor de los cinco votos de los que depende Rajoy para subsistir . Son los dos titulares posibles de lo que se juega a partir de hoy en el Congreso de los Diputados , con un final aplazado a dentro de un mes con el que conoceremos que va a ser de nuestro futuro político a medio plazo.
El Gobierno lo tendrá fácil mañana. Ganará la votación sobre las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos aunque, para curarse en salud, los 137 diputados del PP han sido advertidos de que no vayan a ausentarse ni despistarse al apretar el botón. Con los 32 escaños de Ciudadanos, los 5 del PNV y los 2 canarios superarán ese trámite por la mínima. A partir ahí empieza lo que Rajoy considera «un lío». A lo grande. El PNV ha condicionado su apoyo en la votación definitiva , a finales de mayo, a lo que consiga en las enmiendas que se van a debatir en comisión. O sea, que quiere más que todo lo que ya tiene pactado con Montoro desde hace meses, entre lo que destaca la conexión definitiva por AVE de las tres capitales vascas y diversas medidas de apoyo a su industria.
Ese más empieza, como ayer contaba ABC, por una mayor subida de las pensiones que la anunciada por el Gobierno y sigue por traspasos de la gestión de la Seguridad Social y de las prisiones, dos peticiones con truco. La primera, porque aunque no rompe la caja única de la Seguridad Social, puede ser un primer paso; la segunda, porque al coincidir con la cínica petición de perdón de ETA hace sospechar, con mucho motivo, de los beneficios que la banda quiere conseguir para sus presos si son trasladados a carceles del País Vasco gestionadas desde allí.
En otros tiempos ya casi lejanos, los gobiernos en minoría de PP y PSOE aprobaban sus leyes firmando el cheque en blanco que les pasaban los nacionalistas catalanes y vascos. Eso se acabó. Ahora tenemos a Ciudadanos, que hace oposición a golpe de encuestas , dispuesto a sacar rédito del hartazgo de buena parte de los españoles con ese dar y dar desde Madrid a dos de las regiones más prósperas para que no se quieran ir de España, con el resultado que estamos viendo en Cataluña. Como un perro guardián, Rivera vigilará que Urkullu no le saque a Rajoy ni una concesión impopular. Difícil equilibrio para acabar la Legislatura de un presidente experto en resistir.
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