Homenaje al cabo Beiro, asesinado por ETA hace 15 años en Leiza

Su asesinato es uno de los más de trescientos crímenes de la banda terrorista que siguen impunes

S.E.

Autoridades, familiares y vecinos de Leiza participaron ayer domingo en un homenaje al cabo de la Guardia Civil Juan Carlos Beiro , asesinado por ETA el 24 de septiembre de 2002 mediante una bomba-trampa colocada en una carretera a las afueras de la localidad. Su asesinato es uno de los más de trescientos crímenes de la banda terrorista que siguen impunes, ya que nadie fue detenido ni condenado por su muerte.

Al homenaje asistieron, entre otros, la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba ; la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales del Gobierno de Navarra, Ana Ollo , y el director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, Álvaro Baraibar .

Tras una misa en la iglesia de San Miguel de Leiza, el acto continuó en el lugar en el que fue asesinado Juan Carlos Beiro, que era natural de Asturias, donde una placa y una bandera de España recuerdan su asesinato. Allí, la viuda de Beiro, María José Rama , rezó un padrenuestro y pronunció unas palabras. «Juan Carlos no va a volver pero pedimos el mínimo de justicia: que sea posible esclarecer su asesinato. Pedimos a los responsables de Interior presentes que se revise la ingente documentación que hay» y que «no nos dejen sin saber quiénes fueron».

«Esclareced su muerte»

«Por favor, jefes de la Guardia Civil aquí presentes, no olvidéis a Juan Carlos y nunca intentéis dejar de esclarecer su asesinato. No le abandonéis y no dejéis de hacer lo que hacía a Juan Carlos sentirse orgulloso del cuerpo», añadió.

A continuación, tuvo lugar una ofrenda floral y una joven voluntaria leyó un manifiesto. Al homenaje también asistieron representantes del Ejército, de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de la Policía Foral, así como cargos electos de partidos políticos. Silvestre Zubitur Goñi , concejal de UPN en Leiza, agradeció la labor de la Guardia Civil: «Quiero agradecer su trabajo por la libertad en Navarra y en el resto de España».

Beiro tenía 32 años y era padre de dos niños mellizos, cuando acudió a retirar de una carretera una pancarta en la que se podía leer: «Viva ETA. Guardia Civil muere aquí». Mientras se acercaba al cartel, unos terroristas hicieron estallar a distancia la bomba que acabó con su vida. Desde entonces, todos los aniversarios de su muerte, sus familiares, amigos y compañeros le rinden homenaje.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación