ENTREVISTA CON EL JEFE DEL EJÉRCITO DE TIERRA

General Varela: «En el Ejército tenemos un problema grave todavía tras diez años de crisis absoluta»

Explica el nuevo ajuste administrativo del Ejército en Cataluña o el proyecto de «Brigada 2035»

El jefe del Ejército de Tierra, en su despacho del Palacio de Buenavista MAYA BALANYÁ

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Francisco Javier Varela Salas (Puertollano, Ciudad Real, 1952) es el jefe del Ejército de Tierra, lo que en el argot militar se conoce como Jeme. En abril de 2017 fue designado para el cargo por la entonces ministra María Dolores de Cospedal; posteriormente ratificado, como toda la cúpula militar, por Margarita Robles.

-Uno de los proyectos de futuro del Ejército de Tierra es la «Brigada 2035». ¿De qué se trata?

-Es la punta de lanza de un proyecto ilusionante de innovación. Tiene dos hitos: introducir tecnologías como la inteligencia artificial, la robótica o el «big data» en los sistemas de armas del Ejército de Tierra; y potenciar de una manera significativa el liderazgo de los jóvenes oficiales y suboficiales de las unidades.

-¿Inevitablemente la tecnología tendrá como consecuencia la reducción de personal en el Ejército? (Actualmente tiene 76.000 efectivos, de los cuales 64.000 están en la estructura de Fuerza del propio Ejército de Tierra; el resto se encuadra en organismos como el propio Ministerio de Defensa, Estado Mayor de la Defensa, CNI, UME, Casa Real...).

-En este asunto hay una confusión. La brigada tecnológicamente avanzada que queremos alumbrar va a requerir menos personal, pero eso no quiere decir que el Ejército de Tierra requiera menos personal, lo que vamos a hacer es distribuir las bolsas de personal sobrante a otras áreas donde ahora no tenemos el personal necesario. Según el objetivo de fuerza a largo plazo, es decir, el nivel de ambición que España tiene para 2035, el nivel de fuerza del Ejército de Tierra va a seguir con los estándares actuales: 64.000 hombres y mujeres.

El general Varela: «Nuestro proyecto «Brigada 2035» no se podrá desarrollar si no sale el vehículo de combate 8x8 en su despacho» MAYA BALANYÁ

-La columna vertebral de ese Ejército del futuro es el vehículo de combate a ruedas 8x8 Dragón, que construyen GDELS-Santa Bárbara Sistemas, Indra y Sapa. En un reciente encuentro con periodistas ha mostrado su preocupación por la marcha del proyecto, dado el retraso en la recepción de los primeros cinco vehículos demostradores para que sean probados por La Legión.

-Nuestro proyecto «Brigada 2035» no se podrá desarrollar si no sale el vehículo de combate 8x8. El problema es que los demostradores que debían estar a disposición del Ejército de Tierra en noviembre se han retrasado a julio. Y nadie me garantiza que sea la fecha final. Es decir, no sé realmente si estarán en julio. Y ese es el problema. Si no podemos probar el vehículo 8x8 y sus sistemas a lo largo del año, va a ser difícil firmar un contrato a final de año, que es lo que estaba previsto. La plataforma del vehículo, que fabrica Santa Bárbara, es muy buena, magnífica, pero, claro, sobre esa plataforma hay que instalar sistemas (cañones de 30 mm., ametralladora de 12,70 mm., lanzadores de misiles Spike, sensores, sistemas de radios, de mando y control de pequeñas unidades...). Esa es la preocupación. Tenemos que ver que eso funciona y no se interfiere mutuamente. Y todo esto lo tenemos que decidir cuanto antes para poder firmar un contrato.

«Más que un incremento de fuerza es un ajuste administrativo que a Barcelona le va a dar un coronel con una Bandera Nacional»

-El Ejército trasladará el cuartel general de la división Castillejos de Madrid a Huesca. ¿Por qué se tomó en 2017 la decisión de reubicar a esos 700 efectivos en la capital oscense?

-La decisión fue económica. El cuartel general debía salir de donde está porque está en unos terrenos de la denominada Operación Campamento [plan urbanístico del Ayuntamiento de Madrid, actualmente parado]. Se podía llevar a dos nuevas construcciones, en Alcalá de Henares (25 millones) o Paracuellos del Jarama (30 millones). Y la tercera opción era utilizar el acuartelamiento Sancho Ramírez en Huesca, que ya estaba construido. Hicimos un estudio económico y recibimos un apoyo decidido del alcalde, cediéndonos una parcela cercana. Era mucho más barato y la ciudad de Huesca gana una «empresa» importante para revitalizar la zona.

-La presencia del Ejército en Barcelona se reforzará también. ¿A qué se debe?

-Básicamente es un ajuste de despliegue. Ese batallón en Barcelona, por ajustes entre brigadas, pasa a depender de la Brigada «Guadarrama» XII (base en El Goloso, Madrid). Por procedimiento administrativo, un batallón, que es una unidad que está exclusivamente dedicada a la preparación, es decir, a la conducción de operaciones, debe tener un apoyo en un regimiento que se hiciera cargo de la administración y la gestión del día a día. De modo que el teniente coronel que manda el batallón está dedicado a la preparación de la fuerza, y tiene un organismo o plana mayor de regimiento que le apoya con la parte del papeleo. En el Ejército de Tierra tenemos regimientos con un batallón o dos batallones; este era el caso de un regimiento con dos batallones -San Clemente de San Sebas (Gerona) y Barcelona-. Por tanto, al pasar a depender de otra brigada hemos tenido que crear ese regimiento. Será un crecimiento pequeño, de unas 30 personas.

-Se refuerza la presencia del Ejército en la comunidad de Cataluña...

-Más que un incremento de fuerza es un ajuste administrativo que a Barcelona le va a dar un coronel con una Bandera Nacional, que las custodian en el Ejército de Tierra una unidad tipo regimiento.

-¿Sienten en el Ejército de Tierra que la crisis acabó?

-Tenemos un problema grave todavía. Es cierto que hay un sentimiento positivo, de esperanza que es el incremento que hemos tenido este año en los Presupuestos... se ha crecido un poco, un 1,6%. Pero, obviamente, llevamos diez años de crisis absoluta y va a ser difícil revertir esta situación en breve. Pero, bueno, hay esperanza en el sentido de que hemos dejado de caer. Pero hay muchas limitaciones para salir de la crisis en la que nos encontramos.

Varela, en un momento de la entrevista con ABC MAYA BALANYÁ

-¿Qué capacidades se perdieron con la crisis en el Ejército de Tierra?

-Básicamente hemos perdido tres cosas: 1. Nivel de preparación de la fuerza, lo que antes hacíamos en ciclos de preparación de un año ahora lo hacemos en tres años. Es decir, cuesta más tiempo preparar a nuestra gente; 2. La mitad de los materiales están parados porque no podemos pagar su funcionamiento diario y tenemos obsolescencia de sistemas relacionados con la movilidad, la protección, con los fuegos lejanos (perdimos un regimiento de lanzacohetes en Astorga y no hemos podido recuperar esa capacidad) o problemas de mando y control; 3. Hemos perdido calidad de vida en los cuarteles, con una inversión muy baja, reparando aquello que se nos iba cayendo. Ahora hay un plan de choque del Ministerio para paliar este tipo de problemas, lo que supone multiplicar por 2,5 la inversión para esta pérdida. Actuaremos en cuatro bases.

¿Sigue el juicio del «procés»? «Sí, bastante. Como cualquier español, efectivamente. Confío en la calidad e independencia de la Justicia española. Es todo lo que puedo decir»

-Además del vehículo 8x8, ¿qué le pediría al año en asunto de materiales?

-Tras la renovación de los helicópteros Chinook, hay que poner énfasis en la flota de cadenas para modernizar los vehículos Pizarro de la fase I y lanzar, si fuera necesario, un proyecto de cuatro batallones de Pizarro III, que sería el Ascod. Necesitamos capacidad de artillería inmediatamente, autopropulsada y de largo alcance (cohetes y artillería de cañón autopropulsada). Y necesitamos impulsar decididamente el Sistema de Mando y Control: es el plan que llamamos MC3, siendo prioritario el mando y control a nivel brigada.

-En 2020 es el centenario de La Legión. ¿Cómo lo celebrarán?

-Tenemos un programa, que aún debemos despacharlo con el Ministerio de Defensa, por el cual lo celebraríamos de junio de 2020 a junio de 2021. Es un hito importante, y la Brigada al llamarse Alfonso XIII ha estado muy vinculada a la Corona, queremos ofrecerle la posibilidad a Su Majestad el Rey de intervenir en uno de los eventos que estamos preparando.

-¿Sigue el juicio del «procés»?

-Sí, bastante. Como cualquier español, efectivamente. Confío en la calidad e independencia de la Justicia española. Es todo lo que puedo decir.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación