FacebookEl sorprendente villancico de Revilla

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha trasladado hoy en las redes sociales su tradicional villancico de Navidad, que canta en un vídeo con el grupo «Sarruján», y en el que desea Feliz Navidad «a todos los pueblos de España» y que se acabe «con la política de los recortes».

Grabado en la ermita de San Cipriano, en el pueblo de Cohicillos (Cartes), a la que todos los años sube Revilla en «albarcas» (calzado tradicional de madera), el presidente cántabro junto a los cuatro componentes de "Sarruján" interpreta el villancico montañés "El Belén en la collada". Este villancico fue el primero que cantó Revilla y que produjo y dirigió Francisco Rivero -a quien el presidente denomina "el Lorin Maazel cántabro"-, junto a Benito Díaz, folclorista que ahora pertenece al grupo «Sarruján», junto al rabelista Alberto y las pandereteras Lourdes y Covadonga.

Revilla comenzó a grabar y distribuir estos vídeos en las Navidades de 2010, primero a través de su videoblog personal, y desde entonces en sus distintas cuentas en las redes sociales. Sus primeros vídeos fueron producidos en Carmona, hasta que el año pasado decidió hacerlo en los Torreones de Cartes y este año en otro patrimonio de la región: la ermita de San Cipriano.

Con un 'Belén viviente', situado detrás del presidente y del grupo folclórico mientras cantan, Revilla finaliza este saludo navideño a toda España con el deseo de que "todos los pueblos" tengan una Feliz Navidad. Y lanza también un mensaje a los que denomina «los barandas de la Unión Europea», a los que pide que se les «meta en la sesera» que «con la política de recortes» no se va a salir de la crisis. «Además esa política es profundamente injusta», afirma Revilla, que acaba el vídeo con un guiño al producto cántabro que tanto ha promocionado: la anchoa.

Mientras Revilla habla, se oye en el vídeo el llanto de un niño -el niño Jesús del Belén viviente- y en ese momento, el presidente de Cantabria acaba su discurso y dice: «Ahora que veo que el niño Jesús está llorando, voy a darle una anchouca».