Un exasesor de Defensa británico pide mandar la Armada a Gibraltar

El Brexit ha dejado en una delicada situación a Gibraltar: el Ejecutivo del Peñón aspira a negociar un nuevo estatus dentro de la UE mientras España apuesta por la cosoberanía. Y, en este contexto, ayer un exasesor de Defensa de Reino Unido, Luke Coffey, defendió que el país mande a su Armada a Gibraltar para asegurar el estatus del Peñón tras el resultado del Brexit.

En un artículo, Coffey dice que «el ministerio de Defensa debe hacer un gran gesto mediante el aumento de la presencia visible de la Royal Navy en Gibraltar. Esto enviaría un mensaje importante a los gibraltareños». Luke Coffey, asesor político estadounidense, trabajó como consejero de Liam Fox durante su etapa al frente de la Secretaría de Estado para la Defensa durante el mandato de David Cameron.

Además, el exasesor insta a que Theresa May, Boris Johnson, Liam Fox, Michael Fallon, y David Davis hagan una visita conjunta a Gibraltar para «demostrar que este es un tema de importancia nacional». También descarta una negociación bilateral entre Reino Unido y España porque «esto es lo que quiere España».

En última instancia, dice, si el «anacrónico comportamiento» del Gobierno español persiste, Reino Unido debe «prepararse para lo peor» y debe responder con apropiadas y firmes medidas contra Madrid. «A España le tiene que quedar claro que tendrá que pagar un precio por su osado comportamiento».

Tras la salida de Reino Unido de la UE, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo cree que la negociación sobre Gibraltar debe ser bilateral entre España y el Reino Unido, a cuyo gobierno propondrá la fórmula de la soberanía durante un determinado periodo de tiempo. Dado que los gibraltareños votaron en el referéndum del pasado 23 de junio de manera abrumadora en favor de la permanencia, García-Margallo cree que la única forma que tienen de poder mantener su acceso a la Unión Europea y al mercado interior, es hacerlo a través de su vinculación a España.

La oferta de cosoberanía sería solo «para un cierto periodo de tiempo» después del cual Gibraltar pasaría a ser español, y los gibraltareños tendrían un estatuto especial que les permitiría mantener su nacionalidad británica si así lo desean. Además, indicó que el artículo 144 de la Constitución Española permite buscar una fórmula para preservar su régimen económico y fiscal, siempre que esto sea compatible con la legislación europea.