España renunció a extraditar a Antza al no tener causas abiertas

Aunque fue el jefe de la banda más duradero no se le vincula a atentado alguno

El etarra, conducido al avión en el aeropuerto de Biarritz en 2004 EFE

L.L.C.

Miguel Albizu Iriarte , alias « Mikel Antza », fue el jefe del aparato político de ETA desde 1993 hasta su detención en 2004, el que marcaba calendarios y estrategias. Como la de poner en el punto de mira a los concejales de PP y PSE. «Kaña» a ellos, decía. El lunes fue puesto en libertad en el aeropuerto de Madrid-Barajas cuando, tras cumplir 15 años de condena en Francia, fue entregado por las autoridades galas a las de nuestro país, donde no tiene causas pendientes.

Que el encierro de este etarra, -el dirigente que más tiempo estuvo en activo al frente de la banda-, iba a terminar así se sabía desde su arresto en Salis de Bern, al suroeste de Francia, donde se llevó a cabo una operación que sirvió no solo para descabezar a ETA por sorpresa, sino para desmantelar casi todas sus reservas. Fue la más importante desde la caída de la dirección de los pistoleros en Bidart , en 1992, y gracias a ella se hallaron en diversos zulos mil kilos de explosivos, 60.000 proyectiles, decenas de armas de todo tipo, tales como fusiles de asalto y ametralladoras y lanzagranadas y lanzamorteros, pero también a 20 terroristas. Uno, inesperado, era Antza, cuya extradición ya descartó entonces solicitar la Fiscalía al no tener pruebas que le vincularan directamente con algún asesinato y tener una única causa abierta en España por pertenencia a banda armada. Esas pruebas nunca aparecieron. Se le trató de relacionar con el aparato de extorsión, pero tampoco funcionó.

Sí se pidió la extradición de su compañera y madre de su hijo Soledad Iparragirre Guenetxea, «Anboto», atrapada el mismo día y que cumple 20 años de prisión en Francia, aunque sobre ella pesa una orden europea de detención y entrega que la perseguirá una vez quede libre. Se debe a su relación con el atentado del comandante Luciano Cortizo en 1995 en León . Ella fue, junto con el prófugo Josu Ternera, quien puso voz al video del final de ETA en mayo de 2018. Mikel A Mikel Antza también actuó en momentos claves de la historia de la banda: negociador en Suiza en 1999 y designado en 2012 para otro hipotético proceso de diálogo mientras estaba en una prisión francesa.

A Antza, su familia lo esperó en el aeropuerto madrileño para llevarle a continuación a San Sebastián.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación