España, jaque al hachís y a la «coca»

España es el país de la UE que más cocaína se incauta cada año, aproximadamente el 40 por ciento del total, mientras que la cifra es aún mayor en el caso del hachís, al llegar al 75. Estos datos de 2015 han sido aportados por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, en una jornada organizada por la Asociación de Familias y Mujeres del Mundo Rural (AFFAMER) en Guardamar del Segura (Alicante), bajo el título «Prevención y sensibilización sobre la drogodependencia en el medio rural».

Según un comunicado del Ministerio del Interior, la labor de la Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera sitúan a España como el séptimo país del mundo que más cocaína intercepta. En lo que respecta al hachís, la proximidad a Marruecos, la eficacia policial y la cobertura de los sistemas tecnológicos, como los radar del SIVE, permiten que España incaute cada año en torno al 75 por ciento de esta droga en el territorio europeo, lo que supone la mitad del total mundial.

El secretario de Estado de Seguridad explicó el viernesque, siempre según las cifras de 2015, las detenciones por narcotráfico se han reducido un 5,8 por ciento, mientras que las cantidades de droga incautada se incrementaron en todas las sustancias (heroína 4,9 por ciento y marihuana 4,8). La excepción es la cocaína, donde las incautaciones se mantuvieron estables mientras que en las drogas sintéticas se registró un descenso acusado (-76% en incautaciones de éxtasis y -82,7 en 'speed').

Además, Martínez señaló que entre 2012 y 2015 el indicador de detenciones por tráfico de drogas siguió una evolución decreciente y paralela a la experimentada por la tasa de criminalidad en nuestro país, cifras que, en su opinión, reflejan que se han llevado a cabo operaciones de mayor eficacia y con mejores resultados. También indicó que se han agilizado las tareas relacionadas con el depósito y destrucción de las drogas incautadas, una labor que permite hoy en día destruir prácticamente toda la droga que se incauta en los siete puntos de destrucción habilitados, que se hace siguiendo la normativa medioambiental europea.